Abuja - “Las elecciones en Maiduguri se han celebrado en la calma, sin violencia o crisis causada por Boko Haram”, dice Su Exc. Mons. Oliver Dashe Doeme, Obispo de Maiduguri, capital del estado de Borno, una de las zonas del norte de Nigeria más afectadas por la violencia de Boko Haram, la secta islamista nacida precisamente en esta misma ciudad, describiendo el clima con el que se han celebrado las elecciones presidenciales y parlamentarias el 28 de marzo.“A pesar de los ataques de Boko Haram en diferentes lugares, sobre todo en zonas rurales, del norte de Nigera, que, lamentablemente, han causado varias víctimas, la secta islamista no ha podido impedir la celebración de las elecciones en la mayor parte de Nigeria”, subraya el Obispo.
Según lo informado por la prensa nigeriana, decenas de personas han sido asesinadas en los ataques llevados a cabo por la secta islamista, mientras que el ejército nigeriano ha seguido golpeando a Boko Haram también con ataques aéreos.
“El único problema grave se deriva del sistema de reconocimiento electrónico de las huellas dactilares de los votantes, que no estaba completamente desarrollado, lo que ha obligado a los votantes a tener que volver varias veces para conseguir votar”, dice Mons. Doeme. Un problema que se ha verificado un poco Een todo el país, hasta el punto de que en algunas zonas la votación se ha prolongado hasta el domingo, 29 de marzo para permitir a los electores votar.
A pesar de estos problemas, Mons Doeme concluye con una nota de optimismo: “Hablando en líneas generales, se puede estar satisfecho, porque las elecciones han sido libres y por lo tanto no se han visto afectadas por la violencia de Boko Haram. Esto ya es un buen resultado”.
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