En el vuelo de regreso desde Bangui a Roma, el Papa Francisco este lunes 30 de noviembre respondió a una pregunta ‘resbalosa’ sobre el SIDA y el África, el continente más golpeado por esta enfermedad: ¿No sería tiempo de que la Iglesia permita el uso del preservativo?
El papa Benedicto XVI en 2010 pasó por el triturador mediático cuando sostuvo en el libro “Luz del mundo” que el SIDA no se resuelve con el preservativo sino con la humanización de la sexualidad.
Precisamente el 1 de diciembre se celebra el día mundial del SIDA, y Francisco no evadió la cuestión que podía ponerle en jaque ante los conservadores doctrinales defensores de los sanos principios sexuales, o atacado por los partidarios de los que sostienen el condón como “solución” para África.
“La pregunta me parece muy pequeña y parcial. Sí, es uno de los métodos. Pienso que la moral de la Iglesia se encuentra en un dilema (perplejidad): ¿el quinto o el sexto mandamiento? ¿Defender la vida o la relación sexual abierta a la vida? Pero este no es el problema. El problema es más grande. Pienso en la pregunta que le dirigieron a Jesús: ‘Dime Maestro ¿Es lícito sanar el sábado?, dijo.
De esta manera, Francisco recordó la afinidad con la pregunta de los fariseos que trataban de hacer hablar a Jesús. “¿Está permitido sanar en sábado o no?” (Lc 14, 1-16).
“¡Es obligatorio sanar! En esta pregunta, sí es licito sanar…Pero la malnutrición, la explotación de las personas, el trabajo esclavo, la falta de agua potable: estos son los problemas. No nos preguntemos si se trata de usar este o aquel vendaje para una pequeña herida.
La gran herida es la injusticia social, la explotación del ambiente, la malnutrición, el trabajo esclavo, la falta de agua potable, el tráfico de armas…A mí no me gusta bajar a reflexiones casi casuísticas (basada en casos)”, aseguró.
Sucesivamente, recordó que “las guerras son la causa de mortalidad más grande. No pensar si es lícito o no sanar el sábado. Yo diría a la humanidad: hacer justicia. Y cuando todos estén sanos, cuando no haya injusticia, podemos hablar del sábado”, recordó.
La posición de la Iglesia en casos extremos
Benedicto XVI explicó el uso del preservativo “en ciertos casos”. “[La Iglesia] no lo contempla como una solución real o moral pero, en ciertos casos, cuando la intención es reducir el riesgo de contaminación [del VIH], puede ser un primer paso para abrir la vía a una sexualidad más humana, vivida de otro modo”.
Una apertura que en realidad no es nueva. La Iglesia tutela las personas expuestas a la letal enfermedad o en las relaciones de pareja donde uno de los cónyuges es seropositivo.
En el libro-conversación de Peter Seewald, “La luz del mundo”, Benedicto habla de uso del preservativo en el caso de la prostitución.
“Puede haber casos individuales, como cuando una persona que se prostituye utiliza un preservativo, donde puede ser un primer paso hacia una moralización, un debut de responsabilidad que permita tomar una nueva consciencia de que no todo está permitido y de que no se puede hacer todo lo que uno quiera”, afirmó.
La Iglesia y el SIDA
Con esta posición, el Papa Francisco no ha cambiado la visión católica sobre el uso del preservativo, al igual que Benedicto XVI, quien reiteró en 2010 que no resuelve el problema del SIDA: lo que debe hacerse es trabajar por erradicar la banalización de la sexualidad para humanizarla.
Ahora, Francisco evidencia, en continuidad con su predecesor, el problema social que está detrás o incluso antes de la enfermedad; la miseria, la depredación del continente y la falta de oportunidades para la población; raíz de muchos males.
Pero, el imperativo de Francisco es sanar. En su respuesta, va más allá a la sola distribución de preservativos, porque es necesario hacer mucho más como también decía Benedicto XVI: “prevenir, ayudar, aconsejar, estar cercano a las personas, ya sea para que no se enfermen o en el caso de que ya estén enfermas“.
Día mundial del SIDA: La Santa Sede y las instituciones católicas no han retrocedido en la lucha global contra el VIH/SIDA. Cabe recordar que 12% de quienes atienden a pacientes del VIH/SIDA son organismos de la Iglesia Católica, y 13% de la ayuda global a los afectados por la epidemia proviene de organizaciones no gubernamentales católicas. La Santa Sede, gracias a sus instituciones en el mundo entero, provee 25% de la atención total que se da a las víctimas de VIH/SIDA, y así se ubica entre los principales actores en la materia, particularmente entre los más ubicuos y mejores proveedores de atención a las víctimas.
This entry passed through the Full-Text RSS service - if this is your content and you're reading it on someone else's site, please read the FAQ at fivefilters.org/content-only/faq.php#publishers.
Publicar un comentario