El evento, organizado por la diócesis de East Anglia, se realizó el viernes 27 de octubre, y se realizó en el centro de la ciudad de Norwich en el suroeste de Inglaterra, a la que siguió una vigilia de oración en la Catedral de San Juan Bautista.
Dirigiéndose a los participantes, el P. Henry Whisenant dijo que “nuestros obispos nos han pedido considerar este momento histórico en nuestras oraciones hoy ya que esta ley ha tenido trágicas consecuencias para nuestra nación en el último medio siglo”.
“Más de 8 millones de abortos se han realizado” en todo este tiempo, lamentó el sacerdote.
Además, indicó el presbítero, “están las heridas espirituales que esa legislación ha causado a los individuos, las parejas y las familias, además del mismo tejido de la sociedad. Y todo esto parece ir en aumento”.
“Hoy rezamos al Señor y le pedimos que cure las heridas del aborto en estos 50 años y que por su misericordia se conviertan las corazones y las mentes de este país para reconocer y atesorar la vida de todo ser humano sin importar qué tan vulnerable sea”, agregó.
Según informa el Catholic Herald, el sacerdote instó también a que “nuestra procesión con el Señor nos haga más resueltos para hacer lo que podamos, rezar y ofrecer sacrificios para que se establezca la civilización del amor en esta tierra”.
La ley del aborto se aprobó en Inglaterra el 27 de octubre de 1967. Actualmente es legal en el Reino Unido es legal el aborto hasta las 24 semanas de embarazo.
En ocasión del trágico aniversario, la Iglesia en el país realizó la Jornada por la Vida, que contó con el apoyo del Papa Francisco.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 11 de enero de 2017
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