Como en otras ocasiones, la Santa Sede quiere recordar a uno de los santos más importantes de la historia de la Iglesia.
San Francisco de Sales nació en Thorens-Glières (Francia) el 21 de agosto de 1567 en una antigua y noble familia.
Vivió su ministerio sacerdotal con la firme voluntad de salvaguardar la Iglesia de Roma de la reforma de Calvino. “San Francisco de Sales, Doctor de la Iglesia, ha sido uno de los padres de la espiritualidad moderna y ha influenciado a las mayores figuras del siglo XVII europeo”, señala la Oficina Filatélica del Vaticano.
“El amor de Dios fue el argumento con el que convirtió a la comunión católica muchos fieles que se habían separado de ella. A su nombre se han inspirado muchas congregaciones, entre las cuales la Familia Salesiana fundada por san Juan Bosco, que lo eligió como patrono de la obra, ya fuera porque era uno de los santos más venerados del Piamonte, o porque encarnaba los principios de afectuosidad, optimismo y humanismo cristiano que eran el fundamento del sistema pedagógico de don Bosco”.
Francisco de Sales fue beatificado en 1662 y tres años después canonizado por el Papa Alejandro VII. Marco Ventura lo representa con el estilo de una vidriera antigua, con la pluma en la mano, como patrono de periodistas y escritores y esta es precisamente la imagen escogida para el sello.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 30 de octubre de 2017
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