Ángelus Dominical

HOY SERÉ MÁS BREVE en cada cosa porque quiero decir más… LA FIESTA DE MIS 25 años (¿¡otra vez el mismo tema!?, si, pero aumentado) me dejó algunos resabios, el primero de ellos en torno a la felicitación con que me obsequió la dirección de este semanario (¿la viste?, ¡parecía esquela luctuosa!), misma que agradezco pues me dio pie a lo siguiente… UN VELORIO Y UNA FIESTA de aniversario tienen claras semejanzas y rotundas diferencias: son ocasión para el encuentro de amigos y parientes que luego se han distanciado en el trato y el afecto, pero el difunto o el festejado hacen que se junten nuevamente… LA FAMILIA CASI siempre es la más afectada: o “por la sensible e irreparable pérdida de nuestro ser querido”, o por toda la parafernalia que debe ponerse en juego para recibir a los invitados… ACASO CONOZCO uno o dos casos de velorios en los que han faltado los chistes de moda, es claro que el silencio y la necesidad de “romper el hielo” provocan su aparición; en las fiestas –con tanto ruido de bocinas puestas a más de lo que dan- es poco probable un chascarrillo, nos dedicamos al baile y a criticar el vestido de la quinceañera, el menú tan aburrido, o presumimos que la fiesta anterior estuvo mejor… EN SU SOLEMNE CAJA el difunto ya no disfruta la cena ni recibe abrazos, y es probable que las felicitaciones deba escucharlas la viuda o los herederos; en la fiesta los agasajados no pueden sentarse ni a comer porque todos quieren la foto, el apapacho, el saludo que se convierte en conversación repetitiva e interminable: que cómo estás, que desde cuándo no te veo, y que cómo estás tú, que desde cuándo no nos vemos, y así como 15 veces… LA FIESTA QUE VIVÍ la disfruté como si fuera mi velorio por adelantado: ¡qué sorpresas, los demás se hacen viejitos!, ¡qué satisfacciones, siempre hay alguien más maltratado que uno!, ¡cuántas novedades, “éste es el segundo nieto de mi hijo”, dijo uno-!... LUEGO DE LA FIESTA queda siempre un tiradero de platos, mesas, adornos, y demás; luego que se murió el pariente también comienza el tiradero de triques y tantas otras cosas que ya no se utilizarán… SI BIEN SON DIFERENTES, de cualquier modo hay “crudas”: unas por la desvelada de toda la noche junto al difunto, otras por tanto brindis con los festejados y con los papás y los suegros y los amigos y los compadres y los padrinos de los festejados… YO QUISIERA QUE mi velorio fuera como la fiesta que viví: todos emocionados y bien comidos, todos con sus mejores galas y de buen humor (¡hasta cantamos!), todos recordando el pasado con gratitud y anhelantes del futuro prometedor, todos haciendo un brindis que sea preludio de las fiestas eternas… YO QUIERO MARCAR algunas diferencias de mi futuro velorio: las flores dámelas en vida que ya muerto ni las veré; ¿regalos?, sí, pero de los que no se acaban, como decía Jesús (Mt 6,20); es más, prepara tu mejor chascarrillo y -estando yo tendido- me lo contarás con ganas de arrancarme una sonrisa… TE SUGIERO QUE prepares una fiesta en donde el difunto seas tú; o que organices un velorio en donde tú seas el festejado: cualquiera de los dos será para beneficio propio y ajeno, ya verás que sí; ¡ah!, y si quieres una esquela, solicítala a este periódico, les salen bonitas; y si en lugar de esquela te mandan una felicitación, será mejor, pues te hará reflexionar… CON TAN POCO que uno es, ¿pará qué sentirse menos?; y con tanto que hemos recibido ¿tiene sentido sentirse más?; le doy gracias a Dios que soy su hijo, y te pido que cuando me veas me lo recuerdes para que no se me olvide… ESTUVE EN LA FIESTA del bicentenario de la Catedral y me gustó: ¡qué emoción pensar en tantos brazos que construyeron, en tantas inteligencias que colaboraron, en tantos talentos que ahora disfrutamos, en tantos corazones que nos heredaron un lugar bello, digno, noble, para que sigamos alabando a Dios!... VEN A CATEDRAL y vive ahí la Noche Santa: el próximo viernes 23 de las 20 a las 23 hrs.; ni te adelanto lo que habrá porque será una ensalada de oración, historia, cultura, convivencia, homenaje, gratitud y todo lo que nos ayude a vivir una experiencia de fe en el corazón de la Ciudad… ESTÁ EN PUERTA una sección de este periódico con fotografías que nos ayuden a reír, a reflexionar, a comentar algo de nuestra ciudad, de nuestra comunidad, de donde sea; es necesario que nos eches una mano con lo que te vayas encontrando y que la hagas llegar al correo de esta columna ¿te animas?…