En Libia los cristianos viven peor que en tiempos de Gadafi
Se llamaba Adison Karkha y era un cristiano de Kirkuk (Irak), de 54 años de edad, profesor, decano de la facultad de medicina de la Universidad de Sirte. Fue asesinado en Siria el martes, 18 de marzo cuando se dirigía a trabajar en su coche. El descubrimiento de su cuerpo acribillado a balazos en una zona donde hay pandillas de radicales islamitas de Ansar al-Sharia, confirma los temores acerca de la condición de los cristianos en la Libia post-Gadafi, ya alarmante después de la masacre de siete trabajadores coptos asesinados en Bengasi el 23 de febrero. El Patriarca Louis Sako se pregunta si la caída de ciertos regímenes ha servido para algo.
21/03/14 11:14 PM | Imprimir | Enviar
(Fides) Después del asesinato del profesor Karkha, el Ministerio de Relaciones Exteriores iraquí ha pedido al gobierno de Libia hacer todo lo possbile para detener a los autores del asesinato.
El trágico final de Adison Karcha sugiere al Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Louis Raphael I Sako, consideraciones generales sobre las dinámicas convulsas de Oriente Medio y África del Norte: «El Profesor», dice a la Agencia Fides el Patriarca Sako «había emigrado a Libia con su esposa hace más de siete años, para escapar de la inseguridad de Iraq y tratando de continuar en paz con su trabajo. Ahora, después de la caída de Gadafi en Libia se ha propagado el fundamentalismo islámico. Ese fenómeno para mí sigue siendo un enigma: persiguen un diseño fuera del tiempo tratando de imponer un estado islámico, y su ideología religiosa que es explotada políticamente.
Pregunta fundamental del Patriarca
«En cualquier caso», añade el patriarca, «la gran pregunta que nos hacemos con respecto a Libia, Iraq y toda la región es siempre la misma: ¿el fin de los regímenes ha mejorado o empeorado las cosas? Vemos que no hay progreso en los servicios, en el trabajo, en la economía, la seguridad. La corrupción parece incluso que ha aumentado, y todo se ha convertido en motivo de enfrentamientos sectarios. Esperamos ver crecer un sentimiento de ciudadanía común, mientras avanzan sólo los nuevos confesionalismos. Y entonces nos preguntamos ¿cuál es realmente el futuro de nuestros pueblos y nuestros países?»
Publicar un comentario