Villa Brochero – La misa de clausura de la “Semana Brocheriana”, celebrada ayer, martes 26 de enero, ha sido la ocasión para un encuentro entre el nuevo presidente Mauricio Macri y los representantes de la Iglesia argentina, encabezados por el cardenal Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires.
La Villa Cura Brochero, Córdoba, a unos 820 kilómetros de la capital, lugar donde nació y trabajó el sacerdote José Gabriel del Rosario Brochero , conocido como el “cura” Brochero, muy amado por los argentinos, ha recibido a unos 4.000 fieles, entusiasmados por la noticia de la canonización del sacerdote que dio su vida a los gauchos .
La “Semana Brocheriana” se ha celebrado del 16 al 26 de enero y ha tenido como tema principal: “Con Brochero, seamos Misericordiosos como nuestro Padre Dios”.
El Presidente Macri, recibido con un respetuoso aplauso, ha estado presente, acompañado por varios ministros de su gobierno, en la celebración de clausura. “Brochero es el ejemplo de la Argentina que queremos. Apostó por el futuro, creyó en los cordobeses, trabajó cerca de la gente, fue un hombre positivo, siempre creyó en lo que hacía y eso es lo que necesitamos, apostar por el futuro” ha comentado el presidente después de la Misa, según la nota recibida en la Agencia Fides.
En la misa de clausura de la Semana, el Card. Poli se ha detenido a comentar el trabajo pastoral realizado por el sacerdote, insistiendo de forma particular sobre la necesidad de imitar su “cercanía” a las personas, elemento que siempre caracterizó al cura Brochero. También ha destacado su integridad: “Administró sus bienes con honestidad y no se apegó a nada. Es más, invitaba a sus amigos a ayudar a los pobres”. Por último ha recordado uno de los sueños del sacerdote: ver el ferrocarril llegar a Córdoba, y “tal vez algún día se cumpla” ha dicho al concluir el Cardenal.
La prensa local ha comentado positivamente el gesto de cercanía del Presidente, esperando que sea el inicio de una nueva etapa en las relaciones entre la iglesia y el gobierno.
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