, 30 Abr. 19 (ACI Prensa).- El Centro Areté ha lanzado un diplomado en Psicoterapia de la Reconciliación, basado en la antropología católica y dirigido a psicólogos y estudiantes de psicología.
“La Psicología tiene mucho que brindarle a la humanidad y aún más cuando está integrada adecuadamente con la esencia del ser humano”, expresó el centro.
Asimismo, los psicólogos tienen un espacio para compartir su experiencia con la formación en Psicoterapia de la Reconciliación.
De acuerdo con Humberto Del Castillo Drago, Magister en Psicología Clínica y Director del Centro Areté, los psicólogos podrán aprender sobre la relación terapéutica, la reconciliación de las heridas afectivas en la historia de una persona y el protocolo de intervención psicoterapéutica integral.
Asimismo, indicó que conocerán cómo integrar los aspectos psicológico y espiritual, así como también las virtudes y cualidades a las que está invitado a vivir un psicoterapeuta de la reconciliación.
“El diplomado en Psicoterapia de la Reconciliación ha sido una de las mejores experiencias de las cuales he participado. He comprendido el punto de encuentro entre dos aspectos que se creen irreconciliables, hablando de la espiritualidad y la ciencia”, manifestó Mariela Ríos, psicóloga de Santa Elena (Ecuador) y participante del curso.
Señaló que ha aprendido “a mirar la dignidad de la persona desde un punto de vista integral”, lo cual le ha ayudado a ser más consciente del impacto que tiene la intervención de un psicólogo sobre las personas que guía en un proceso.
“¡Ha sido maravilloso descubrir que sí puedes ser psicólogo y católico!”, afirmó la psicóloga.
Ana Hurtado, de Yopal (Colombia), destacó la ruta clara de atención integral y la utilidad del diplomado en su vida profesional, así como la motivación a trabajar “primero en uno mismo”. “Inicié mi proyecto de consultorio y deseo prestar una atención excelente y eficaz a quien decidiera consultarme”.
Compartió que se animó a participar debido a su experiencia personal de vida de oración y fe. “Comprobé que solo cuando se articula psicología y Dios, los resultados son sorprendentes porque abordas a la persona en su ser integral y porque los cambios que se generan en tu interior son de una forma profunda, y eso te garantiza que serán duraderos y permanentes en el tiempo”.
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