“Hoy hace un año exhalaste tu último aliento a nuestro lado, hace un año te di el último aliento a tu lado, hace un año escuchamos (la canción) Kingston town por última vez. ¡Hace un año hoy tu mami y yo perdimos una inmensa parte de nosotros!”, escribió el padre del pequeño, Thomas Evans, este domingo 28 de abril en la cuenta de Facebook de Alfie’s Army (El ejército de Alfie).
“Tú Alfie eras nuestra roca, el futuro de nuestra vida. ¡Todavía podrías estar aquí! ¡Todavía deberías estar aquí! Te extrañamos todos los días y le hablamos de ti a tu pequeño hermano!”, continuó.
Finalmente, Thomas escribió: “¡Extrañamos tus caricias, tus besos, tus abrazos, todo lo que tiene que ver contigo y siempre lo haremos! Eras un niño muy especial Alfie y siempre serás el héroe de mami y papi. Te amamos infinitamente”.
El caso de Alfie Evans
El pequeño Alfie Evans falleció el sábado 28 de abril de 2018. Tenía 23 de meses de edad y permanecía hospitalizado desde diciembre de 2016 en “estado semi-vegetativo” debido a una condición neurológica degenerativa desconocida.
Durante meses los padres sostuvieron una batalla legal con el hospital Alder Hey de Liverpool –donde se encontraba el pequeño–, debido a que el centro médico deseaba desconectarle el soporte vital y dejarlo morir, argumentando que era lo mejor para Alfie.
Ambos padres recurrieron sucesivas veces a los tribunales de Reino Unido y al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo para que les permitieran llevar al niño a otros centros médicos que se ofrecieron a acogerlo, entre ellos el Hospital Pediátrico Bambino Gesú de Roma y el Instituto Neurológico Carlo Besta de Milán. Pero todos sus pedidos fueron rechazados por los jueces.
El Papa Francisco también se pronunció y solicitó escuchar el clamor de los padres, e incluso el Gobierno de Italia le concedió la nacionalidad italiana y preparó un avión para que lo llevase a este país.
Sin embargo y después de denodados intentos para mantenerlo con vida, el pequeño Alfie murió.
En una entrevista al sitio web italiano In Terris, el Presidente Emérito de la Pontificia Academia para la Vida y experto en bioética, Cardenal Elio Sgreccia, señaló que el caso de Alfie Evans constituye “un ataque a la institución familiar” y advirtió que “la dignidad de la persona se mantiene en cada fase de la vida, ya sea cuando está sana o cuando se encuentra a punto de morir. Sin embargo, es el beneficio económico lo que prevalece. Se deja morir a una persona porque la asistencia tiene un costo: se deja morir para ahorrar”.
En ese sentido, denunció que el caso del pequeño Alfie es el resultado de “una dictadura económica sobre la vida humana: se trata de una perversión y debe ser considerada así”.
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