“Aseguro mi cercanía a las poblaciones del sureste de la República Checa, que ha sido golpeada por un fuerte huracán. Rezo por los fallecidos y los heridos y por los que han tenido que abandonar sus casas, que han sufrido graves daños”, indicó el Papa este 27 de junio después del rezo del Ángelus dominical.
Según informaron medios de comunicación, las destrucciones provocadas por el tornado ocurrieron el pasado jueves 24 de junio.
Sin embargo, las fuentes locales todavía no han podido determinar con exactitud el número de personas fallecidas y heridas por la fuerte tormenta acompañada de un tornado y granizo que provocó muchos destrozos a edificios, casas y derribaron numerosos árboles.
De acuerdo con un informe de la radio pública checa, el hospital de Hodonín atendió alrededor de 200 heridos y el ministro del Interior, Jan Hamacek, describió la situación como “muy grave” por lo que las autoridades han desplegado todos los equipos de emergencia disponibles.
En esta línea, las poblaciones cercanas en Austria y Eslovaquia también colaboraron con equipos de rescate para apoyar a los bomberos de la República Checa, ya que el tornado también causó que miles de casas se quedaran sin electricidad.
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