El Gobierno prevé que el déficit de la Seguridad Social se reducirá hasta el 0,3% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2016, Sin embargo, la Autoridad Fiscal Independiente (Airef) estimó este martes, 29 de septiembre, que el desfase se situará entre 1,4% y el 2% del PIB.
De esta manera, el déficit previsto de unos 3.427 millones en las cuentas de la Seguridad Social, es decir de las pensiones, desempleo y Fogasa, podría dispararse hasta alcanzar los 22.849 millones.
Fuentes de Airef calificaron de “exceso de optimismo” del Gobierno al presupuestar los ingresos por cotizaciones. De hecho, aunque el Presupuesto del Estado prevé para 2016 un incremento de los ingresos por cuotas del 6,7% sobre el presupuesto inicial del 2015, el ente fiscalizador denuncia que el Gobierno no muestra su previsión de liquidación de la Seguridad Social en el 2015.
Así, Airef estima que la previsión oficial de ingresos por cotizaciones para el 2016 conlleva un aumento del 15% sobre lo que realmente se recaudará en el 2015. Si se tiene en cuenta que hasta agosto el incremento ha sido de solo el 0,78%, un aumento del 15% para todo el año resulta casi imposible.
Airef advierte al Gobierno del riesgo de seguir perdiendo fondos para las pensiones
Hasta agosto, 5.353 millones
Al mismo tiempo, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha informado de que el déficit del Estado se situó en agosto en el 2,53% del PIB; mientras que el de la Seguridad Social ha subido el 82,6%, hasta 5.353 millones, lo que equivale al 0,49% del PIB (el objetivo para el 2015 es del 0,6%).
Este saldo negativo es el resultado de unos ingresos no financieros de 84.799,5 millones de euros, que aumentaron un 3,7%, frente a unos gastos de 90.152,3 millones de euros, un 6,5% más en relación al mismo periodo de 2014.
Según empleo, las prestaciones económicas a familias e instituciones sumaron 81.508,4 millones de euros, el 90,4% del gasto total realizado por el sistema entre enero y agosto.
Dentro de las prestaciones contributivas, las pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y a favor de familiares) alcanzaron un importe de 69.284,2 millones de euros, un 3,4% superior a la de un año antes.
Las prestaciones y pensiones no contributivas ascendieron a 7.370,1 millones de euros, de los que 6.194,1 millones fueron para las pensiones no contributivas y complementos a mínimos, y 1.176 millones para subsidios y otras prestaciones.
Los pensionistas se enfrentan a un futuro incierto
Los fondos, por debajo de lo previsto
Al hilo de todos estos datos, un informe de la Airef advierte al Gobierno de que “existe un alto riesgo de desviación del objetivo de 2016 de los Fondos de la Seguridad Social fijado en el -0,3% del PIB debido a la dificultad de alcanzar las previsiones de ingresos de los presupuestos de 2016”
Por una parte, aunque “el objetivo de déficit previsto para la Administración Central en 2016 (2,2% del PIB) parece alcanzable” y “el crecimiento de los ingresos tributarios resulta, en su conjunto, plausible, podría existir un cierto riesgo a la baja en los impuestos directos, sobre todo del Impuesto de Sociedades, vinculado a la incertidumbre derivada del impacto final de la reforma fiscal”, entre otras cuestiones.
Además, la Airef señala que “existe un alto riesgo de desviación del objetivo de 2016 de los Fondos de la Seguridad Social fijado en el -0,3% del PIB. […] Este riesgo se debe, fundamentalmente, a la confirmación de la desviación del déficit de 2015 ya señalada en informes anteriores”. Por todo ello, “es muy probable que los ingresos evolucionen sensiblemente por debajo de lo previsto en el presupuesto”.
El informe señala que “si bien los ingresos por cotizaciones se están recuperando desde 2014, en gran medida por la dinámica positiva del empleo, lo hacen de forma moderada por la conjunción de factores de diversa índole: la baja inflación y el proceso de devaluación interna, la disminución de beneficiarios de la prestación contributiva por desempleo o la aplicación de medidas de fomento de empleo”.
Adicionalmente, añade, “cabe señalar la reducción de los rendimientos del Fondo de Reserva al haber dispuesto parte de sus recursos para cubrir los déficits del sistema de pensiones”.
Además, en 2016, “el presupuesto del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) parece no tener margen para compensar parcialmente esta desviación como ha ocurrido en 2014 y previsiblemente en 2015, al haberse ajustado la transferencia que realiza la Administración Central a las necesidades reales del organismo”, concluye la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal.
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