“Templos de Chile: Diócesis de la Santa Cruz de Rancagua” es el nombre del primer volumen dado a conocer el 24 de agosto que recoge la historia de 66 templos a través de fuentes bibliográficas, documentos de archivo y el testimonio de su gente.
El día del lanzamiento, el Obispo de Rancagua, Mons. Alejandro Goic Karmelic dijo: “No tengo dudas que este esfuerzo será un enorme aporte para el país al ir ofreciendo, de manera sistemática, información relacionada con la vida de la mayoría de nuestras ciudades y pueblos desde la perspectiva de la institución que, en muchos casos, ha sido el eje fundante de ellos. ¡Qué duda cabe! es un valioso aporte para nuestro servicio pastoral”.
El objetivo de la colección es recatar la historia de las parroquias desde que llegaron los primeros religiosos misioneros hasta la actualidad; pasando por el nacimiento, erección, arquitectura, ornamentación, reconstrucción y modificaciones del templo; junto a la vida y costumbres de sus habitantes y familias que se desarrollaba en torno a ellos y que dieron origen a los primeros pueblos y ciudades.
“Templos de Chile” es consecuencia de la monumental obra “Historia de la Iglesia en Chile” que se compone de cinco volúmenes y cuya investigación duró más de diez años.
Marcial Sánchez Gaete, director de ambas obras explicó a ACI Prensa que “al comenzar a trabajar la Historia de la Iglesia en Chile nos dimos cuenta que en los archivos diocesanos habían muchas historias de parroquias no contadas”.
“Entonces comenzamos a entender, comprender y atender la historia de la Iglesia con la importancia que tiene para Chile, Sudamérica y el aparato cultural, es decir, la forma de sentir, pensar y actuar de su gente”, agregó Sánchez.
Otro elemento que impulsó “Templos de Chile” fue el terremoto de 8.7 grados del 27 de febrero de 2010 que afectó la zona centro-sur del país.
A raíz de eso, el Obispado de Rancagua pidió ayuda para catastrar los templos dañados a María José Castillo Navasal, y que hoy participa como editora de la colección.
La Magíster en Historia del Arte palpó la riqueza patrimonial y humana en torno a los templos que “no es un simple edificio, sino que refleja el centro de unión y comunión de todas las personas que están ahí, porque congrega a la parte civil y eclesiástica”.
“El terremoto de 2010 nos acercó a las comunidades, a trabajar con ellas para aunar esfuerzos y buscar soluciones para el levantamiento de las iglesias, algunas con daños irreparables”, dijo Castillo.
“Nos acercó a sus anhelos y esperanzas, a conocer historias de sacerdotes que trabajan incansablemente por su gente, por el bien de la comunidad”.
Levantar un templo, describe la obra, “era edificar una morada para adorar a Dios”. Más que “una búsqueda estética de significancia para la posteridad” es “un espacio físico adecuado y construido con mucho cariño para Dios, ya que respondía a una necesidad de intimidad espiritual y a un mandato real para la propagación de la fe”.
Al primer volumen de la Diócesis de Rancagua seguirá el lanzamiento de la Diócesis de Linares con casi 40 templos. Luego, la Arquidiócesis de Santiago con 213 parroquias para septiembre de 2018 y en paralelo también se trabaja la Diócesis de Melipilla proyectada para el 2019.
Templos de Chile tiene el sello de la editorial del Centro de Estudios Bicentenario y en el primer volumen contó con la colaboración de siete especialistas.
El anhelo de quienes dirigen la obra es cubrir todo el territorio con las 26 diócesis existentes.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 13 de agosto de 2017
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