Estos milagros son un testimonio vivo de la enseñanza de la Iglesia católica de que, si bien la apariencia sigue siendo de pan y el vino, la sustancia de las especies eucarísticas cambia (a través del poder de Dios) completamente en el cuerpo y la sangre de Jesucristo.
Es una enseñanza basada en las Escrituras y la Tradición y se ha mantenido sin cambios en su esencia desde los tiempos apostólicos.
Además, la Iglesia ha reconocido que en ocasiones Dios interviene de una manera más visible y puede cambiar incluso la apariencia del pan y el vino en la de su cuerpo y sangre.
O Dios puede preservar milagrosamente una hostia consagrada durante un período prolongado, más allá de lo que es natural para el pan (como puede ser el caso en un posible milagro en Italia).
Aquí cuatro asombrosos milagros eucarísticos que ocurrieron en el siglo XXI.
1
Legnica, PoloniaEn 2013, el obispo Zbigniew Kiernikowski, de la diócesis de Legnica, declaró:
El 25 de diciembre de 2013, durante la distribución de la Sagrada Comunión, una hostia consagrada cayó al suelo y luego fue recogida y colocada en un recipiente lleno de agua (vasculum). Poco después, aparecieron manchas de color rojo. El anterior obispo de Legnica, Stefan Cichy, creó una comisión para observar el fenómeno. En febrero de 2014, se tomó un pequeño fragmento rojo de la hostia. La Comisión ordenó tomar muestras para realizar pruebas exhaustivas por parte de los institutos de investigación pertinentes.
Después de las investigaciones, el Departamento de Medicina Forense declaró:
En la imagen histopatológica, se han encontrado fragmentos de tejido que contienen las partes fragmentadas del músculo estriado cruzado. (…) El conjunto (…) es más similar al músculo cardíaco con alteraciones que a menudo aparecen durante la agonía. Las investigaciones genéticas indican el origen humano del tejido.
2
SOKÓŁKA, PoloniaDurante la misa del domingo 12 de octubre de 2008, en la iglesia parroquial de San Antonio en Sokolka, una hostia consagrada cayó de las manos de uno de los sacerdotes durante la distribución de la Comunión, al lado del altar.
El sacerdote interrumpió la distribución de la comunión y recogió la hostia, y, de acuerdo con las normas litúrgicas, la colocó en un pequeño recipiente con agua. Se esperaba que la hostia se disolviera en el agua, que luego se eliminaría adecuadamente.
Al final de la misa, a petición del pastor (el p. Stanislaw Gniedziejko), la sacristana de la parroquia, sor Julia Dubowska, vertió el agua y la hostia en otro recipiente.
Una semana después, el 19 de octubre, sor Julia notó un delicado aroma a pan sin levadura. Cuando abrió el recipiente, vio, en el centro de la forma, que todavía estaba en gran parte intacta, una mancha curvada y de color rojo brillante, como de sangre: una partícula viva de un cuerpo. El agua no estaba contaminada por el color.
Dos expertos, la profesora Maria Sobaniec-Lotowska, MD, y la profesora Stanislaw Sulkowski, MD, tomaron y analizaron de forma independiente una pieza de la hostia alterada para garantizar la credibilidad de los resultados.
Los resultados de ambos estudios independientes estuvieron en perfecto acuerdo. Llegaron a la conclusión de que la estructura del fragmento transformado de la hostia es idéntica a la del tejido miocárdico (corazón) de una persona viva que está a punto de morir.
Según la declaración de la profesora Maria Sobaniec-Lotowska, la estructura de las fibras musculares del corazón está profundamente entrelazada con la del pan, de una manera imposible de lograr con medios humanos.
3
TIXTLA, MÉXICOEl 21 de octubre de 2006, durante un retiro parroquial, una hostia consagrada que estaba a punto de ser distribuida derramó una sustancia rojiza.
El obispo del lugar, el Reverendísimo Alejo Zavala Castro, convocó a una comisión de investigación teológica para determinar si era un engaño o un verdadero milagro.
En octubre de 2009, invitó al Dr. Ricardo Castañón Gómez a realizar una investigación con un equipo de científicos y verificar la naturaleza milagrosa del hecho. El Dr. Gómez había terminado recientemente su investigación sobre el milagro que ocurrió en Buenos Aires.
La investigación científica realizada entre octubre de 2009 y octubre de 2012 publicó la siguiente declaración:
La sustancia rojiza analizada corresponde a la sangre en la que hay hemoglobina y ADN de origen humano.
Dos estudios realizados por eminentes expertos forenses con diferentes metodologías han demostrado que la sustancia se origina en el interior, excluyendo la hipótesis de que alguien podría haberla colocado desde el exterior.
El tipo de sangre es AB, similar al que se encuentra en la Hostia de Lanciano y en la Sábana Santa de Turín. Un análisis microscópico de aumento y penetración revela que la parte superior de la sangre se ha coagulado desde octubre de 2006. Además, las capas internas subyacentes revelan, en febrero de 2010, la presencia de sangre fresca.
El evento no tiene una explicación natural.
4
CHIRATTAKONAM, INDIAEl 28 de abril de 2001, en la iglesia parroquial de Santa María de Chirattakonam, el párroco notó una imagen sorprendente que apareció en una hostia consagrada. Él escribió exactamente lo que sucedió.
A las 8:49 a.m., expuse el Santísimo Sacramento en la custodia para la adoración pública. Después de unos momentos vi lo que parecían ser tres puntos en la Sagrada Eucaristía. Entonces dejé de rezar y comencé a mirar la custodia, invitando también a los fieles a admirar los tres puntos. Luego pedí a los fieles que permanecieran en oración y volví a depositar la custodia en el tabernáculo … El sábado por la mañana, 5 de mayo de 2001, abrí la iglesia para las celebraciones litúrgicas habituales. Invité a misa y fui a abrir el tabernáculo para ver qué había pasado con la Eucaristía en la custodia. Inmediatamente noté en la Hostia, una figura, a semejanza de un rostro humano. Me conmovió profundamente y pedí a los fieles que se arrodillaran y comenzaran a orar. Pensé que solo podía ver la cara, así que le pregunté al servidor del altar qué había notado en la custodia. Él respondió: “Veo la figura de un hombre”.
Finalmente, la imagen se hizo más clara y era de un hombre similar al de Cristo coronado de espinas. La imagen milagrosa fue investigada por Su Beatitud Cyril Mar Baselice, arzobispo de la diócesis de Trivandrum, y la custodia con la hostia permanece en la iglesia hasta el día de hoy.
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