En una carta dirigida al comisionado de la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) del 20 de abril, el Arzobispo de Halifax-Yarmouth expresó sus condolencias por la muerte de la agente Heidi Stevenson.
“Deseo expresar, como Arzobispo de Halifax-Yarmouth, y en nombre de los fieles católicos, nuestras sinceras condolencias por la pérdida de la vida de la agente Heidi Stevenson”, dijo Mons. Mancini. “Su muerte en el cumplimiento del deber indica el mayor sacrificio que uno puede hacer en nombre de los ciudadanos a los que sirvió”, agregó.
El Arzobispo señaló que rezará por su familia y por los oficiales de la RCMP que están de luto por el lamentable fallecimiento.
En un video publicado el martes 21 de abril, Mons. Mancini ofreció sus condolencias y oraciones a los fieles de su arquidiócesis después de la matanza con arma de fuego perpetrada por el dentista Gabriel Wortman este fin de semana.
“Estos últimos días han sido impactantes, ya que todos hemos sido afectados por la muerte inútil y prematura de muchos de nuestros conciudadanos”, dijo. “Por más que intentemos comprender esta tragedia, sigue siendo imposible. Estamos experimentando una gran sensación de pérdida, frustración e incluso ira”, agregó.
El lunes por la mañana se confirmó que 18 personas fueron asesinadas, lo que convierte este ataque en el tiroteo masivo más letal en la historia de Canadá, conmocionando a una provincia que generalmente ve menos de 15 homicidios por año.
Las autoridades aún no han determinado las causas de la muerte del dentista de 51 años y los motivos por los que cometió el ataque.
Mons. Mancini reconoció que las circunstancias actuales relacionadas con la pandemia del COVID-19 han complicado el proceso de duelo.
“Esta pérdida nos llega en un momento en que la amenaza del coronavirus ya nos agobia. En este momento de duelo, deberíamos poder unirnos para tener el apoyo y la atención de la comunidad. Sin embargo, aquí estamos, aislados para mantenernos a salvo, haciendo que las circunstancias actuales sean aún más trágicas”, dijo.
El Arzobispo alentó a las personas a usar “medios tecnológicos” para ofrecer apoyo mutuo durante el proceso de duelo y recordó a Nueva Escocia que “el amor es más grande que la tragedia y la muerte”.
“Deseo extender a todas las familias y amigos de aquellos que han muerto nuestras oraciones y nuestra solidaridad”, dijo. “En este momento, cuando celebramos la Resurrección de Jesús, es bueno recordar que la muerte no es la última palabra”, afirmó.
Mons. Mancini también aseguró que su rebaño rezará por “el creciente número de víctimas de COVID-19” y “por los que están en el frente haciendo todo lo posible para protegernos: los médicos, las enfermeras y, por supuesto, la policía”.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.
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