El anuncio fue dado el 21 de abril en una conferencia de prensa en Viena. El Canciller Kurz dijo que "naturalmente" los servicios de la Iglesia aún estarán sujetos a ciertas restricciones y que en particular, los templos tendrán que garantizar "que la regla de distanciamiento se cumpla en todas partes", informó la agencia de noticias católica Kathpress.
El secretario general de la Conferencia de Obispos Austriacos, el P. Peter Schipka, confirmó que las liturgias públicas comenzarán nuevamente a partir del 15 de mayo, informó Kathpress.
“Pronto podremos celebrar la Eucaristía juntos con gran alegría y responsabilidad", dijo el Arzobispo de Viena, Cardenal Christoph Schönborn, en su cuenta de twitter, en respuesta a las declaraciones del gobierno austriaco.
Asimismo, el Purpurado señaló que “la fe necesita ambos: la celebración juntos y la relación personal con Dios. De aquí viene el cristianismo. La comunidad de la Iglesia es algo esencialmente distinto a un club o grupo de amigos".
Ese mismo día, Kurz, quien se declaró católico, twitteó la noticia e informó de otras medidas orientadas a “aliviar” gradualmente el cierre de fronteras de Austria. "Es bueno que podamos ir hacia un camino de reapertura y también, hay luz al final del túnel para el desarrollo económico de nuestro país", señaló.
“Nuestro lema para la próxima fase es claro: para que haya tanta libertad como sea posible, debe haber tanta restricción como sea necesaria", añadió.
En el sitio web de la Cancillería Federal de Austria también se informó que los servicios de la Iglesia serán permitidos y estarán "sujetos a ciertas condiciones y regulaciones de seguridad para proteger la salud".
Por su parte, la Ministra de educación y asuntos culturales de Austria, Susanne Raab, señaló que compartirá más detalles el jueves 23 de abril, en consulta con las comunidades religiosas.
Austria, que tiene una población de 8,9 millones, fue uno de los primeros países europeos en bloquear sus fronteras para contener la expansión del virus. El 25 de febrero se confirmaron los dos primeros casos de COVID-19 y desde el 16 de marzo se ordenó a los austriacos que no abandonaran sus hogares, excepto por razones como trabajo esencial o compras.
Según el Centro de Recursos de Coronavirus de la Universidad Johns Hopkins, hasta el 21 de abril, cerca de 15 mil personas han contraído el nuevo coronavirus en Austria y 491 personas han fallecido.
Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente en CNA.
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