“Hoy en este hermoso cementerio, entre los fieles difuntos cuyos restos terrenales descansan aquí, nos reunimos para honrar y rezar por todos los muertos. Lo hacemos durante una crisis gemela: una emergencia de salud pública debido a la pandemia de COVID-19 y la recesión económica más grave desde la Gran Depresión”, dijo Mons. Wenski este lunes 25 de mayo desde la capilla del cementerio de Nuestra Señora Reina de Los Cielos, North Lauderdale.
El Prelado dijo que el “el Día de los Caídos nos recuerda la capacidad de recuperación de la gente de los Estados Unidos”.
“Oramos por aquellos que han hecho el sacrificio supremo, aquellos que han muerto al servicio de esta gran nación. Que su ejemplo nos inspire mientras luchamos en esta guerra en particular contra un enemigo invisible: El nuevo coronavirus”, pidió el Arzobispo de Miami.
En su homilía recordó que el Memorial Day (o Día de los Caídos) se conocía originalmente como Decoration Day, y que su madre “siempre lo llamó así”: “Fue establecido para honrar a los caídos en la batalla durante la Guerra Civil de nuestra nación. Sin embargo, hoy el Día de los Caídos honra a los que han muerto en las guerras que han tenido lugar desde entonces, incluidos los que han muerto en Afganistán y Medio Oriente”.
En ese contexto, reconoció que a estos héroes caídos y a las familias que los llora, se les debe “gratitud por su sacrificio y nuestras oraciones por su eterno descanso”.
“Sí, recordar en nuestra memoria a los que han muerto en la guerra significa también comprometernos con la causa por la que murieron. Para honrar su memoria, nosotros también debemos estar resueltos a servir a nuestro país, a salvaguardar su promesa, a aceptar la responsabilidad de su destino: ‘que estos fallecidos no habrán muerto en vano’. Esto lo hacemos asumiendo las responsabilidades de la buena ciudadanía, votando responsablemente y pagando nuestros impuestos; lo hacemos poniendo el bien común por delante del interés personal privado y ‘retribuyendo’ a través del servicio voluntario”, reflexionó Mons. Wenski.
Sobre este tiempo que ha afectado a los católicos, dijo que “no ha sido fácil”, pero tiene la seguridad “que el Señor nos guiará”.
“Y como nación, creo que podemos estar orgullosos de la solidaridad que se ha demostrado en los últimos tres meses: La dedicación de los profesionales de la salud y los primeros en responder, aquellos que ayudaron con la distribución de alimentos, los cumpleaños y las celebraciones de graduación desde los automóviles”, agregó.
“El espíritu de Estados Unidos, a pesar de una fuerte polarización política, sigue vivo (…) Como estadounidenses, honramos el sacrificio de aquellos que murieron al servicio de nuestra nación y cuyo sacrificio nos ha ganado las bendiciones de la libertad”, subrayó el Prelado.
Finalmente, recordó que el martes 26 de mayo las parroquias de los condados de Miami-Dade y Broward comenzarán a celebrar Misas con fieles siguiendo las pautas de seguridad.
El lunes 18 de mayo las primeras cinco parroquias de la arquidiócesis reanudaron la celebración de Misas con público. Se trata de las siguientes parroquias de los Cayos, en el condado de Monroe: St. Justin Martyr, en Key Largo; San Pedro, en Tavernier; San Pablo, en Marathon; St. Peter, en Big Pine Key; y la Basílica de St. Mary Star of the Sea, en Key West.
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