Que conste que la noticia en sí, el enamoramiento de la Princesa y quién sería el apuesto y adinerado galán (suponemos) no tiene para mí la menor importancia. Lo que para mí tiene gran importancia es… ¿y ahora qué? ¿Qué harán ahora sus padres?
El primer amor es siempre complicado en la adolescencia y mucho más si este amor lo experimenta una princesa heredera de la corona. En esta noticia me pongo muy en el lugar de Don Felipe y Doña Letizia y empatizo por lo que tienen que estar pensando.
¿A quién le hace gracia que su hija de 14 años te diga que tiene ya un novio? ¿Quién no se va a preocupar por quién es el chico, cómo es, con quién anda? ¿Quién no le diría a su hijo/a: «De eso nada, tú a estudiar.»?
Son muchas las preguntas que todos los padres en ese momento nos hacemos. Aquí algunas respuestas:
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