El huracán llegó el martes 3 de noviembre a Centroamérica y luego se degradó a una tormenta tropical, sin embargo a su paso dejó severas inundaciones, lluvias y derrumbes de viviendas e infraestructura.
Hasta el 5 de noviembre, tras su ingreso a Honduras desde Nicaragua, se contabilizaron al menos 24 fallecidos. Además hay personas desaparecidas, miles de afectados, así como casas, vías y cultivos arrasados.
Huracán Eta en NicaraguaSegún CRS, organización de caridad creada por los obispos de Estados Unidos, su equipo se encuentra brindando apoyo a la Diócesis de Siuna –en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte– y a Cáritas Nicaragua, que han abierto 19 refugios colectivos para apoyar a aproximadamente 600 personas.
“Aunque el huracán se debilitó a categoría 3, sabemos que hay alrededor de 35.000 personas en los albergues organizados en los templos por las Iglesias. El huracán se quedó sobre la ciudad de Bilwi por un tiempo y luego comenzó a moverse hacia el sur. A medida que avanza hacia el centro del país, donde hay montañas, los deslizamientos de tierra y las inundaciones de los ríos se vuelven más preocupantes”, explica un reporte de CRS enviado a ACI Prensa
Según la organización, las inundaciones han afectado gravemente a las comunidades indígenas, ya que el huracán Eta ingresó por el noreste del país, “azotando al municipio de Bilwi, zona donde viven especialmente estas comunidades, que por sus condiciones de aislamiento y pobreza son altamente vulnerables”.
Otras de las zonas más afectadas hasta la fecha, pertenecientes a la Región Autónoma del Atlántico Norte, son las localidades de Siuna y Waspam. También fueron afectados, en menor medida, los departamentos de Jinotega, Matagalpa y Nueva Segovia.
Actualmente, Cáritas está coordinando con CRS y Trocaire, la agencia oficial de desarrollo en el extranjero de la Iglesia Católica en Irlanda, para recaudar 25.000 dólares en favor de la gestión de refugios, incluidos alimentos, agua y saneamiento, y actividades de prevención del COVID-19. CRS también apoyará a Cáritas para integrar la transversalización de la protección y las medidas de salvaguardia en este proyecto.
Según CRS, “las mayores necesidades de la población afectada serán agua y alimentos”. “Con las grandes inundaciones que generará el huracán, las fuentes de agua potable se verán contaminadas y los cultivos de subsistencia de los que se alimentan, quedarán arrasados, empujando a la población a la inseguridad alimentaria”, señala el reporte.
En declaraciones a ACI Prensa, Cairo Jarquin, gerente de Emergencias en Nicaragua para CRS, comentó que “actualmente es difícil llegar a las diferentes ciudades afectadas del Caribe Norte”. Dijo que su equipo se encuentra a la espera de que “las autoridades les permitan viajar desde Managua por carretera”, y de ese modo poder llevar la ayuda necesaria y hacer una evaluación técnica.
Huracán Eta en HondurasEn Honduras, la tormenta ha afectado al norte del país. El desbordamiento de ríos ha causado inundaciones, destrucción de puentes y bloqueos de carreteras.
La Comisión Permanente de Contingencias Honduras (COPECO) reportó más de 3.480 personas afectadas y al menos 10 personas fallecidas al 5 de noviembre. Las Fuerzas Armadas de Honduras informan que evacuaron a más de 2.500 personas. Por su parte, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios estima que más de 57.920 personas se encuentran en refugios.
Más de 379 casas fueron destruidas, en su mayoría por las inundaciones, y muchas más están inhabitables.
CRS informó que, a través de las autoridades locales, empezarán a distribuir kits de higiene y alimentos.
“En Honduras, CRS tiene proyectos en la zona noroeste que está soportando la peor parte de la tormenta. En Cortés, Santa Bárbara y el occidente de Yoro, CRS Honduras implementa actividades de apoyo a los jóvenes para prevenir la migración y generar oportunidades. En el caso de inundaciones en la región, se anticipan problemas para la movilización del equipo de CRS y de los cuatro socios de CRS en esta región”, señala la organización en su reporte.
“El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha solicitado a CRS que utilice 30.000 dólares para adquirir alimentos y kits de higiene para familias vulnerables. CRS inició el proceso de adquisiciones el 4 de noviembre y espera completar las adquisiciones el 6 de noviembre. La distribución se coordinará con las autoridades municipales de San Pedro Sula (Cortes) y El Progreso (Yoro)”, añadió.
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Las donaciones que se recauden se destinarán para que las comunidades afectadas puedan tener agua potable, alimentos, kits de higiene y albergue.
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