En un comunicado, la organización indicó que “Lidera el Camino contra el Hambre” comenzó el 14 de mayo como un esfuerzo de convocar a todas las comunidades a unirse en actividades como “la recaudación de fondos, promoción y sensibilización del público, incluso a través de las redes sociales”.
Esta iniciativa, que responde al llamado del Papa Francisco de erradicar el hambre, llama a los católicos a donar a instituciones que brinden ayuda a los más vulnerables, y a abogar al Gobierno de los Estados Unidos para que invierta en la mejora de esta situación.
“Nos unimos como comunidad y como personas para rezar, aprender y actuar de manera significativa para ayudar a quienes sufrirán más por esta pandemia global”, agregó CRS.
El presidente de Catholic Relief Services (CRS), Sean Callahan, señaló a ACI Prensa que la pandemia actual, que obliga a los gobiernos a tomar medidas para evitar los contagios y las muertes, tendrá consecuencias graves en la economía como “el aumento del hambre en el mundo”.
Callahan señaló que actualmente uno de cada nueve personas tiene hambre en el mundo, lo que suma más de 820 millones de personas que carecen de alimentos. De ellos, los casos más graves ascienden a 135 millones de ciudadanos en todo el mundo.
Debido a la crisis por el coronavirus, este número se multiplicaría hasta alcanzar los 260 millones, que son el doble de los jóvenes que hay en todo Estados Unidos.
Además, Callahan señaló que el aumento de la crisis alimentaria es “algo que no sólo debe preocupar a los países pobres”, sino que afectará a las naciones desarrolladas.
“Desafortunadamente el hambre es un tema muy preocupante en los países más pobres, pero también en los Estados Unidos”, indicó. “Hemos visto que los Bancos de Alimentos, aquí en los Estados Unidos, están llenos de personas”, agregó.
Por ello, Callahan subrayó que es importante permitir a las personas el acceso al trabajo con las medidas de seguridad necesarias, especialmente en los países que, debido a la situación económica actual, se les es difícil obtener alimentos y mantener la cuarentena dictada por los gobiernos para evitar la expansión del COVID-19.
“Si no pueden producir, no pueden comer, y por eso está aumentando el número de personas que tienen hambre”, indicó. “Hay muchas consecuencias malas, como la desnutrición y que sean más susceptibles al virus”, agregó.
Finalmente, Callahan indicó que para poder apoyar a “Lidera el Camino contra el Hambre”, las personas interesadas deben registrarse en la página de la iniciativa, abogar a los congresistas de Estados Unidos por la creación de un paquete de ayuda a las comunidades y países vulnerables, y donar a instituciones católicas, como CRS, que trabajan para erradicar el hambre en el mundo.
“Aboguen a sus congresistas que también donen a organismos como CRS, y también se unan en oración por esos pobres y marginados”, concluyó.
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