Así lo dijo el Santo Padre en un mensaje con ocasión a la inauguración del Foro Mundial sobre la Alimentación que se lleva a cabo del 1 al 5 de octubre en la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con sede en Roma.
“No sean mezquinos en sus sueños, luchen por un futuro mejor y conviertan esos anhelos en acciones concretas y significativas. Dejen atrás rutinas y falsos espejismos y regeneren este mundo tan sacudido por la pandemia. Y esto será una feliz realidad si siembran solidaridad, creatividad y nobleza de espíritu”, escribió el Papa al Comité de la juventud de la FAO.
El mensaje del Santo Padre fue leído durante la inauguración del Foro Mundial sobre la Alimentación por el secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin.
En el texto, el Pontífice reconoce que “hoy los jóvenes de todo el mundo están cultivando su creatividad y su energía para abordar las causas estructurales de la actual crisis alimentaria, desde prolongados conflictos armados hasta los efectos devastadores del cambio climático”.
“Su sentido de pertenencia a una misma comunidad y al planeta les otorga un pujante cariz de urgencia para actuar y resolver los retos que afligen a la familia humana de manera novedosa. Su regalo para nosotros consiste en aportar soluciones innovadoras para abordar viejos problemas y en la valentía para no dejarse limitar por un pensamiento miope que se resiste a cambiar”, advirtió el Papa.
Además, el Santo Padre recordó que recientemente los líderes del mundo se reunieron en Nueva York para celebrar la Cumbre de la ONU sobre Sistemas Alimentarios en donde “se comprometieron a trabajar juntos para lograr la realización del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 2, que batalla por erradicar el hambre en el mundo” por lo que concluyó que “sus palabras son una promesa a nuestros hermanos y hermanas, a nuestros hijos e hijas y a nuestros nietos”.
En este sentido, el Papa afirmó que “cuantos ahora deben cumplir los compromisos formulados en los últimos meses compete no defraudar a las nuevas generaciones”.
“Miren profundamente a los ojos de los jóvenes que les piden un cambio, y escuchen. Escuchen sus preocupaciones e inspírense en su visión, porque es nuestro presente el que definirá su futuro”, sugirió el Papa.
Por ello, el Santo Padre aseguró sus oraciones por cada uno y para que “sus trabajos de estos días se vean colmados de bendiciones divinas”.
“Seamos recordados por nuestra decisión de ser esperanzados frente a la desesperación y de permanecer unidos en la misión de garantizar que nadie se quede sin los medios necesarios para llevar una vida digna”, concluyó el Papa.
Publicar un comentario