"Tenemos que hacer lo que está de nuestra parte; de lo demás, la Virgen de Guadalupe se encarga"
En 2020 se realizó, con éxito, la Primera Muestra Internacional de Pintura y Dibujo Guadalupano, auspiciada por SIGNIS México. Ahora, en este 2021, de cara al 490 aniversario de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, se ha lanzado la convocatoria –bajo el lema “Homenaje de Amor”— de la segunda edición.
La meta para este año es alcanzar 10.000 pinturas y dibujos que muestren el amor a María. Pedro Santiago Durán, miembro del comité que impulsa esta iniciativa y parte de un equipo de juegos de mesa católicos, así como realizador del documental sobre el beato Anacleto González Flores, habla sobre los objetivos de la Segunda Muestra
– ¿De dónde nace la idea de el homenaje de amor a la Virgen de Guadalupe a partir de dibujos y pinturas sobre ella?
De la misión de fomentar en los niños principalmente la devoción a Santa María de Guadalupe; que la admiren, la conozcan y con su propio talento logren hacer un regalito a nuestra Madre.
– ¿Qué resultados obtuvieron en la primera Muestra Internacional?
No sabíamos qué tanta funcionaria, pero desde el primer momento vimos la mano de la Virgen; la convocatoria se difundió mucho más de lo esperado. Finalmente se recibieron 3.009 dibujos, de los cuales, con mucha alegría lo decimos, cerca de 200 fueron de otros países. Bendito Dios, recibimos dibujos hasta de Inglaterra y claro, prácticamente de todos los países de Latinoamérica y de Estados Unidos.
– ¿A quién va dirigida esta segunda Muestra de Pintura y Dibujo Guadalupano?
Realmente a todos. Desde luego la niñez y juventud son objetivo primario por estar presos de tantas distracciones del mundo. Ahora, con el Internet, pues más. Pero nos encontramos con una intención muy noble también de personas mayores. Pareciera que solo es una expresión artística pero no, es más que eso, es una ofrenda hecha con las manos de los devotos, honrando así a nuestra madre y eso tiene mucho valor. Es tiempo, esfuerzo y talento dedicado a la Reina.
– ¿Qué testimonios tienes de quienes han participado?
No alcanzan las palabras. Un buen porcentaje de los dibujos fueron memorables, algunos por la delicadeza artística, pero otros por hacer del dibujo una petición o un agradecimiento por un favor; incluso recibimos exvotos. Aunque sin duda quedaron marcados en nuestros corazones dos dibujos especiales.
El primero de una niña de nueve años que puso a la Virgen de Guadalupe en medio, por un lado, a su papá y otro a su mamá con una leyenda: «Virgencita, te pido que mis papás no se divorcien». Fue impactante e inolvidable.
La segunda fue un dibujo de una señora de 57 años; su dibujo era artísticamente muy pobre, podría decir «feo», pero le puso una leyenda a su dibujo que decía: «Virgencita, te mando esta muestra de amor a pesar de tener mis manos con artritis». Entonces, ese dibujo dejó ser «feo» y se convirtió en uno de los más valiosos, pues no tuvo pretextos para ofrecerlo a María
– A diez años del Quinto Centenario del Acontecimiento Guadalupano, ¿qué mensaje tiene Santa María de Guadalupe para los hombres y las mujeres, para los jóvenes y los niños de hoy?
¡A levantar los corazones! Tenemos un país que recuperar en el amor cristiano, queremos que Cristo reine y debemos trabajar por volver a ser un México Guadalupano. No de nombre, no de historia, sino de hechos. ¡Cuántos problemas sociales se borrarán si pusiéramos en nuestro corazón a María!
Ella nos eligió en 1531. Ahora, en 2031, vamos a trabajar por regresarle un país entregado a su amor y para eso es necesario levantar pequeñas pero valiosas misiones guadalupanas. No sabemos qué tanto logramos, lo que nos toca es intentar una y otra vez. Eso está de nuestra parte tal como le dijo al humilde san Juan Diego, «Ve y haz lo que esté de tu parte». De lo demás la Virgen se encarga. Así ha sido con esta iniciativa.
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