, 29 Oct. 21 (ACI Prensa).- En su respuesta a tres preguntas de la Asociación Provida & Familia de Italia, la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) subrayó la posición del Papa Francisco de rechazo a la ideología de género y destacó que los políticos católicos deben oponerse a esta corriente.
Las preguntas de la asociación italiana surgieron en el marco del debate del llamado “DDL Zan”, un proyecto de ley contra la homofobia que fue finalmente rechazado por el Senado italiano el 26 de octubre por 154 votos contra 131.
La aprobación del proyecto en la Cámara de Diputados suscitó una nota verbal del Vaticano al Estado italiano en la que señalaba que la ley Zan, llamada así por su promotor, el legislador del Partido Demócrata y activista LGBT, Alessandro Zan, atentaba contra el Concordato entre el Estado italiano y la Santa Sede.
El debate suscitó la consulta de la Asociación Provida & Familia a la CDF con una carta el 10 de julio, en la que se alertaba sobre la posibilidad de una “visión de la sexualidad subjetiva, fluida y no binaria”.
La asociación indicaba también que este tipo de normas podrían ir en contra de la libertad religiosa de los cristianos y recordaba el caso del pastor John Sherwood, arrestado en Gran Bretaña acusado de dar declaraciones homófobas, el del Arzobispo español Fernando Sebastián Aguilar, acusado de homofobia luego de una entrevista sobre sexualidad y procreación en 2014.
Las tres preguntas de la asociación fueron si este proyecto de ley (DDL Zan) contradecía la fe, las Sagradas Escrituras o la enseñanza católica; si los fieles deberían oponerse coherentemente a la aprobación de este tipo de leyes y si los políticos católicos debían oponerse y votar contra este tipo de leyes.
La respuesta de la CDF llegó el 1 de octubre y en ella la congregación del Vaticano agradeció a ProVida y Familia por su trabajo. Asimismo recordó que ya hay “una respuesta en el magisterio eclesial al respecto” como lo que dice el Papa Francisco en el número 56 de la exhortación apostólica Amoris laetitia, donde hay “una clara reprobación de la ideología de género”.
La CDF indicó que en su discurso a la Pontificia Academia para la Vida en 2017, el Papa Francisco definió como “no correcta” la propuesta de “promover la dignidad de las personas eliminando radicalmente las diferencias sexuales” porque esta propuesta buscaría “simplemente a eliminar” la diferencia “proponiendo procedimientos y prácticas que la hagan irrelevante para el desarrollo de la persona y de las relaciones humanas”.
La respuesta también señaló el discurso del Papa Francisco a los obispos polacos en julio de 2016, cuando alertó sobre la “colonización ideológica” promovida también por la ideología de género, con la que “se enseña a los niños que todos pueden elegir su propio sexo”.
También se recordó el discurso del Papa a los Equipos Notre-Dame, un movimiento francés de espiritualidad conyugal, en 2015. A las familias el Pontífice les hizo notar que su actividad misionera es importante en un mundo en el que “la imagen de la familia –como Dios la quiere, compuesta por un hombre y una mujer en vista del bien de los cónyuges y también de las generaciones y de la educación de los hijos– es deformada mediante potentes proyectos contrarios ayudados por colonizaciones ideológicas”.
La CDF destacó que el Papa Francisco habló de la ideología de género en la Audiencia General del 15 de abril de 2015, señalando que “si la así llamada teoría del género no es también expresión de una frustración y de una resignación que apunta a cancelar la diferencia sexual porque no sabe más confrontarse con ella”.
La congregación vaticana indicó que el Papa ha hablado del tema al clero de Georgia en su viaje de 2016, ocasión en la que no dudó de alertar sobre “una guerra mundial para destruir el matrimonio”.
¿Y cómo debe proceder un católico en la política? Para la Congregación para la Doctrina de la Fe todo está claramente establecido en la “Nota doctrinal sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y la conducta de los católicos en la vida política” del 24 de noviembre de 2002.
La nota resalta que “la conciencia cristiana bien formada no permite a nadie favorecer con el propio voto la realización de un programa político o la aprobación de una ley particular que contengan propuestas alternativas o contrarias a los contenidos fundamentales de la fe y la moral. Ya que las verdades de fe constituyen una unidad inseparable, no es lógico el aislamiento de uno solo de sus contenidos en detrimento de la totalidad de la doctrina católica”.
Por esto, el esfuerzo por un solo aspecto de la Doctrina Social de la Iglesia no exime de la responsabilidad hacia el bien común, “ni tampoco el católico puede delegar en otros el compromiso cristiano que proviene del evangelio de Jesucristo, para que la verdad sobre el hombre y el mundo pueda ser anunciada y realizada”.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en ACI Stampa
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