(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 2 Set. 2017).- “El modo en el que usamos los recursos energéticos son un indicador de cómo estamos cumpliendo la tarea que de acuerdo a muchas tradiciones religiosas, nos fue confiado por Dios de cuidar el planeta en el que vivimos y de nuestros hermanos en la humanidad”.
Lo indicó este sábado el papa Francisco en el mensaje enviado en ocasión del ‘National Day‘ de la Santa Sede en la Exposición Internacional Expo 2017 en Astana, capital de Kazajistán, dedicada al tema ‘Future Energy’, que inició el pasado 9 de junio y concluye este próximo 10 de septiembre.
Y precisó que “si usamos la energía de manera solidaria, entonces estamos desarrollando bien dicha tarea. Contrariamente, no”.
“Es muy importante –precisó el Santo Padre– reflexionar con seriedad y responsabilidad sobre las modalidades con las cuales en los próximos años la humanidad empleará, también mediante las nuevas e innovadoras tecnologías, los recursos energéticos que ha recibido en don, como herencia común”.
Señaló además que “todos somos conscientes” que de tal modalidad dependen “sea la salud del planeta que el bienestar de nuestras sociedades”, un bienestar que es necesario entender “de manera integral y no solamente como prosperidad económica o capacidad de consumo”.
El Santo Padre advirtió por lo tanto que los recursos energéticos “no tienen que ser dejados a la merced de la especulación, ni volverse fuente de conflictos. Por este motivo es necesario “un amplio y sincero diálogo en todos los niveles, entre los diversos sectores de nuestra sociedad”.
La energía del futuro “no es solamente una tarea para los investigadores, técnicos o inversores: también el mundo de la cultura, de la política, de la educación y el religioso son interpelados”, dijo.
El Pontífice invita por todo ello a que “cada uno descubra en su propia fe, las motivaciones y los principios que vuelven posible o que de todos modos favorecen el empeño, el coraje de mejorar y perseverar y vivir juntos la hermandad”.
“Está en juego nuestra propia dignidad, está en juego –asegura el sucesor de Pedro– la justicia y la paz”. Y explica que conscientes de ello, la Santa Sede hizo su pabellón en la Expo de Astana, con el título ‘Energía para el bien común: Custodiar nuestra casa común’.
El Papa concluye pidiendo “al Omnipotente Dios Creador, que nos ayude a sacar de la Expo 2017 enseñanzas que duren mucho tiempo y bendiga nuestro empeño común para realizarlas”.
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