Y es la clasificación de Pseudo Dionisio Areopagita, autor cristiano que vivió alrededor del año 500, la que pasará a la posteridad.
También san Gregorio y Jan Van Ruysbroec lo intentaron, y las Iglesias orientales tienen sus propias tradiciones.
Por tanto, aunque no hay una clasificación uniforme en la Iglesia, existe la idea de que «es de forma jerárquica, graduada y ordenada como la luz divina se comunica a los ángeles, desde las primeras jerarquías hasta las últimas» (santo Tomás de Aquino).
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