GUATEMALA, 01 Oct. 20 (ACI Prensa).- Dos diputados guatemaltecos presentaron una denuncia ante el Ministerio Público de Guatemala contra feministas que promovieron recientemente la práctica clandestina del “aborto en casa”, poniendo en riesgo la vida de la madre y del bebé en el vientre.
El aborto es ilegal en Guatemala, y solo está despenalizado en casos de peligro de vida de la madre. El artículo 3 de la Constitución de Guatemala asegura que “el Estado garantiza y protege la vida humana desde su concepción, así como la integridad y la seguridad de la persona”.
Los diputados Julio Lainfiesta y Aníbal Samayoa, integrantes del Frente Parlamentario por la Vida y la Familia del Congreso de Guatemala, con el apoyo de la Asociación la Familia Importa (AFI), presentaron la denuncia penal este 29 de septiembre.
AFI aseguró en un comunicado que “estaremos dando el seguimiento pertinente y fiscalizando el desarrollo del proceso”.
🔵 COMUNICADO
Ante la reciente promoción anónima del "aborto en casa", informamos:#GuateAbortoNo #AbortoNoEsDerecho #GuateEsProVida pic.twitter.com/LSiRa3w7PC
De acuerdo a AFI, los grupos feministas aprovecharon el 28 de septiembre, en el que promueven el “Día de Acción Global por el acceso al aborto legal y seguro”, para promover “el ‘aborto en casa’ de manera anónima mediante afiches colocados en la zona 1 y publicaciones en redes sociales de perfiles como ‘Hablemos de aborto GT’ e ‘Incide Joven’”.
“En estos afiches se detallan las instrucciones para abortar en casa de forma clandestina entre las 5 y 12 semanas de embarazo. Para ello, se indica a la mujer adquirir un fármaco para tomarlo en tres etapas, luego de las cuales, la mujer experimentará hemorragia y cólicos severos a causa de la terminación del embarazo y la expulsión del feto”.
AFI advirtió que una mujer que se somete a este procedimiento “podría tener como consecuencia para la salud de la madre hemorragias internas, arritmias cardiacas, ruptura uterina e incluso la muerte”.
La Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) advierte en su sitio web sobre el uso de misoprostol para “inducir contracciones para comenzar el trabajo de parto”, pues este medicamento “es a veces usado para disminuir la pérdida de sangre tras el parto de un bebé”. Estos usos, señala, “no son aprobados por la FDA”.
“Ninguna compañía ha enviado a la FDA pruebas científicas de que el misoprostol es seguro y efectivo para estos usos”, añade.
La FDA advierte que en usos obstétricos del misoprostol “puede haber efectos secundarios serios, incluyendo un útero (matriz) desgarrado, cuando el misoprostol es usado para trabajo de parto”.
“Un útero desgarrado puede resultar en sangrado severo, extirpación del útero (histerectomía) y la muerte de la madre o del bebé”, indica la FDA.
Entre las advertencias de Cytotec, nombre comercial de misoprostol, se lee que “se han informado dolor pélvico, placenta retenida, hemorragia genital intensa, shock, bradicardia fetal y muerte fetal y materna” por el uso de la sustancia.
Al causar un aborto, añade, este puede ser “a veces incompleto, lo que podría llevar a sangrados peligrosos y requerir hospitalización y cirugía”.
La Asociación la Familia Importa subrayó que en Guatemala “la promoción del aborto en casa también tiene consecuencias penales, ya que quien lo haga puede incurrir en el delito de Instigación a Delinquir (art. 394 Código Penal) y el delito de Usurpación de Calidad (art. 336 Código Penal), ya que los promotores del aborto en casa están publicitando un medicamento cuya receta es obligatoria, según el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social”.
“Recetar este fármaco solamente compete a un profesional médico. Además, también se incurre en una posible comisión del delito de aborto, si se verificara que alguna mujer ha seguido las instrucciones de los afiches y publicaciones en redes”, dijo.
AFI hizo un llamado a los guatemaltecos “a denunciar cualquier acto o publicación que promueva el aborto como derecho, atentando contra la vida e integridad de las mujeres guatemaltecas, y a que no se dejen engañar por campañas y organizaciones que, bajo el escudo de falsos derechos y utilizando el sufrimiento de las víctimas de violencia sexual, promueven terminar con la vida del no nacido y la exposición de la mujer a la muerte como solución”.
Además, aseguró que “cuentan con el apoyo de AFI y su red de más de 40 organizaciones que a diario trabajan para la defensa, protección y promoción de la vida, la familia y la libertad en Guatemala con el objetivo de ponerle fin a esta situación que pone a la mujer en una condición de desesperación y vulnerabilidad”.
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