“No sería presuntuoso afirmar que Gandhi ha tenido un lugar privilegiado en la memoria papal". Peter Gonsalves.
El mundo entero reconoce a Mahatma Gandhi (1869-1948) como un ícono internacional de la resistencia cívica no violenta.
“Según un estudio de 2005, su método, llamado satyagraha o fuerza de la verdad, fue decisivo para liberar a 67 países de regímenes autoritarios después de la Segunda Guerra Mundial”, dijo a Aleteia Peter Gonsalves, SDB, sacerdote salesiano autor del libro: Gandhi and the Popes, from Pius XI to Francis (Peter Lang, Ed. 2015).
“No sería presuntuoso afirmar que Gandhi ha tenido un lugar privilegiado en la memoria papal. Su único intento de reunirse con Pío XI no tuvo éxito, pero la alta consideración de la que ha gozado en el Vaticano hasta el día de hoy ha compensado con creces el encuentro perdido”.
Pío XI
Al llegar Gandhi a Roma el 13 de diciembre de 1931, el Papa Pío XI declinó su petición de audiencia porque estaba ocupado.
La prensa británica afirmó que iba mal vestido y por eso no fue recibido. Ni siquiera Winston Churchill lo había recibido y la prensa británica lo había tildado de «el fakir desnudo”.
Sin embargo, L’Osservatore Romano, publicó un artículo en primera página con el título en 1931: ‘Come Gandhi parla di Dio’ (Cómo Gandhi habla de Dios).
El autor X o anónimo – asegura Gonsalves – fue profético en su temprana estimación de Gandhi, descrito como ese «hombre excepcional, que muestra tanto amor por esa verdad, que nos hace libres”, añade.
El periódico de la Santa Sede reconoce en el discurso de Gandhi reflejos del pensamiento de Platón, Aristóteles y Tomás de Aquino.
Durante su estancia en Londres, Gandhi afirma que el Papa le había enviado un mensaje amable. «¿Podría el autor X ser nada menos que un estrecho colaborador del Papa, o tal vez el propio Papa? Quizá nunca sepamos la respuesta», sostiene el investigador.
Pío XII
Durante los años 1939 a 1948, L’Osservatore Romano mantuvo a sus lectores al tanto de las últimas noticias sobre Gandhi y la lucha por la libertad de la India. Pío XII siguió de cerca los acontecimientos, como sugiere su mensaje de Navidad al mundo de 1941.
«Un nuevo orden fundado en principios morales es el baluarte más seguro contra la violación de la libertad, la integridad y la seguridad de otras naciones, sea cual sea su extensión territorial o su capacidad de defensa».
El 30 de enero de 1948, Gandhi fue asesinado. Papa Pacelli envió un mensaje corto y significativo: «El gran hombre fue el líder espiritual de millones de indios y siempre luchó por la paz».
Padre Gonsalves confirma que ocho años después, el hijo menor de Gandhi, Devadas, tuvo la oportunidad que su padre no pudo tener. El Papa Pío XII recibió calurosamente a su familia en una «audiencia papal especial».
San Juan XXIII
El Papa Juan XXIII con la encíclica Pacem in Terris amplía el horizonte pacificador de la Iglesia: la paz entre todos los pueblos que ha de fundarse en la verdad, la justicia, el amor y la libertad (11.04.1963).
Este documento marcó un hito – describe el experto – al ser la primera encíclica dirigida a «todos los hombres y mujeres de buena voluntad», no sólo a la comunidad católica mundial.» Thomas Merton (1915- 1968), monje trapense, poeta, activista social y estudioso de la religión comparada, llamó la atención sobre la afinidad de los valores del Papa y los ideales de Gandhi»:
Los principios de Gandhi son extremadamente pertinentes hoy en día, más pertinentes incluso que cuando fueron concebidos y puestos en práctica en los ashrams y pueblos de la India. Son pertinentes para todo el mundo, pero especialmente para aquellos interesados en poner en práctica los principios expresados por el Papa Juan XXIII, en la Pacem in Terris. En efecto, esta Encíclica tiene la amplitud y la profundidad, la universalidad y la tolerancia de la visión pacifista de Gandhi.
San Pablo VI
Pablo VI escribió su encíclica Populorum Progressio sobre el desarrollo de los pueblos, e introdujo la conmemoración de la Jornada Mundial de la Paz que se celebrará el 1 de enero de cada año, a partir de 1968.
«En la celebración del centenario del nacimiento de Mahatma Gandhi, el 2 de octubre de 1969, rindió un rico homenaje a Gandhi en una carta dirigida al Presidente de la India, el Sr. Varahagiri Venkah Giri:
Gandhi tenía un gran aprecio por el valor de la dignidad humana y un agudo sentido de la justicia social […]Siempre consciente de la presencia de Dios, especialmente en los momentos de dificultad, comprendió el valor de la austeridad, el silencio, el ayuno y la oración, la aceptación del trabajo manual y la renuncia a los bienes mundanos. Reconoció el lugar del sufrimiento y del sacrificio en la vida humana. Su actitud hacia la castidad conyugal realzaba la dignidad y la integridad de la familia».
El también profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad Salesiana cuenta que en julio de 1968, Pablo VI hizo de la práctica de la castidad conyugal el fundamento del matrimonio cristiano ideal en su encíclica Humane Vitae.
San Juan Pablo II
Juan Pablo II «se vio envuelto en una larga lucha por la independencia política de la Alemania nazi y, más tarde, del régimen comunista dirigido por la Unión Soviética. Gandhi fue como un rayo de esperanza que le mostró cómo la gente corriente tenía el poder de liberarse a través de la no violencia estratégica.
Quizá esto explique por qué, en su primera visita a la India en febrero de 1986, decidió comenzar su «peregrinaje» desde la tumba del Mahatma».
«Mi visita a la India es una peregrinación de buena voluntad y de paz, y la realización de un deseo de experimentar personalmente el alma misma de su país. Es totalmente apropiado que esta peregrinación comience aquí, en Raj Ghat, dedicado a la memoria del ilustre Mahatma Gandhi, el Padre de la Nación y «apóstol de la no violencia».
Benedicto XVI
Por su parte, el Papa Benedicto XVI, subrayó la centralidad de la persona humana en la comprensión y realización de la paz. Ratzinger destacó el legado de Gandhi, citando sus palabras para «indicar que los derechos humanos pueden difuminarse si se emplean nociones relativizadas de la persona para exigir derechos sin responsabilidades: «El Ganges de los derechos desciende del Himalaya de los deberes«. (01.01.2007).
Además, padre Gonsalves explica que el Papa alemán adopta el concepto de no violencia y le da una perspectiva cristiana.
“Para los cristianos la no violencia no es un mero comportamiento táctico, sino más bien un modo de ser de la persona, la actitud de quien está tan convencido del amor de Dios y de su poder, que no tiene miedo de afrontar el mal únicamente con las armas del amor y de la verdad. El amor a los enemigos constituye el núcleo de la ‘revolución cristiana’” (Ángelus 18.02.2007).
En octubre de 2011, describe el experto, «Benedicto XVI recibió calurosamente a Rajmohan Gandhi, nieto del Mahatma, en una jornada de reflexión, diálogo y oración por la paz y la justicia en el mundo. El lugar de celebración fue Asís».
Te puede interesar:
Papa Francisco y Gandhi: 5 claves de liderazgo con el ejemplo
Publicar un comentario