, 28 May. 21 (ACI Prensa).- El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, explicó la festividad de la Santísima Trinidad, que se celebra el domingo después de Pentecostés.
"Jesucristo constituye la plenitud de la revelación de Dios. Él se presenta en el escenario de la historia humana, hablándonos de Dios como su Padre, habla de sí mismo como el Hijo amado y nos anuncia el Espíritu Santo, que ha de venir como consolador y abogado”, precisa y asegura que “ sí lo recibe la Iglesia, así lo vive en su liturgia de alabanza y acción de gracias, así lo proclama en el anuncio del Evangelio a todas las gentes”.
Mons. Fernández asegura en su carta semanal que "Dios ha abierto sus entrañas de misericordia, volcándose sobre cada uno de nosotros, nos ha abierto su corazón” y que como no podíamos imaginar cuánto amor nos tiene Dios Padre, "nos ha enviado a su Hijo único para rescatarnos del poder de la muerte y llevarnos al cielo”.
Por eso, a través de su Hijo nos envía el Espíritu Santo, "su amor personal, para que nos enseñe a amar” y nos abre su corazón para que "disfrutemos de su amistad y nos hagamos partícipes de sus dones”. El Obispo de Córdoba asegura que la fiesta de la Santísima Trinidad es "fiesta para disfrutar de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que ha puesto su morada en nuestra alma” y precisa que “el cristiano en gracia de Dios tiene huéspedes en su alma, y debe vivir para atenderlos y acogerlos en su corazón”. Este domingo junto con la festividad de la Santísima Trinidad se celebra también la jornada de oración Pro Orantibus, es decir, por la vida contemplativa bajo el lema “Cerca de Dios y del dolor humano”. Según el Prelado la vida contemplativa nos recuerda en la Iglesia la dimensión esencial de la vida cristiana que es "el conocimiento amoroso de Dios, el trato asiduo por la oración y la contemplación de Dios, el entrar en su corazón y compartir sus amores”. Por eso asegura que los religiosos contemplativos al estar cerca de Dios les hace estar "más cerca de los hombres y de sus angustias y esperanzas” y por eso ellos son "el amor que bombea a toda la Iglesia el amor para sanar los corazones doloridos".
Puede leer la carta íntegra AQUÍ.
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