El joven ciclista colombiano Egan Bernal -campeón del Giro de Italia- repitió la costumbre familiar que le habíamos conocido en 2019 cuando ganó el Tour de Francia. Bernal y su mamá se bendijeron mutuamente, encomendándose este gran deportista a Dios y la Virgen
“Mamá, por favor écheme la bendición”…“Mi Dios y la Virgen Santísima me lo guarden siempre”. El hijo que pide la bendición es el ciclista colombiano Egan Bernal, campeón del Giro de Italia 2021, durante un emotivo diálogo telefónico con su mamá, al terminar la carrera, este domingo en Milán.
Así se repitió la escena familiar del año 2019 cuando el joven deportista se coronó campeón del Tour de Francia e intercambió la bendición, en medio de un fuerte abrazo, con su hermano menor; una bella imagen que fue captada por medios de comunicación de todo el mundo.
En esta ocasión su familia no lo pudo acompañar a la competencia en tierras italianas pero siguió la transmisión de cada etapa y al lograr el triunfo, se bendijeron mutuamente madre e hijo, como lo hacen siempre, complementando la frase. “Ahora le echo yo la bendición –le dijo Egan–. Dios y la Virgen Santísima bendigan a la mamá más linda del…», y su madre contestó: «Mundo».
Flor Marina Gómez también agradeció a su hijo mayor por tanta felicidad, “gracias por venir a este mundo, me siento muy bendecida de que hubieras nacido de mi vientre», le dijo durante la transmisión del canal ESPN.
Un bálsamo para Colombia
El triunfo de Egan Bernal en una de las competencias ciclísticas más importantes del mundo es una esperanza para los colombianos, una triunfo histórico que hizo olvidar por un instante los sucesos que han estado el último mes en las primeras planas de las noticias. Esto en relación a las protestas sociales y movilizaciones que han causado muertes, daños materiales y parálisis en varios sectores económicos.
“Gracias por unirnos en estos momentos tan difíciles”, “La mejor noticia para alegrar al país”, “¡Egan, grandeee!”, son algunos de los miles de mensajes que inundaron las redes sociales al conocerse que el ciclista de 24 años ganaba la competencia después de una contrarreloj de 30 kilómetros y recibía su trofeo con el Duomo di Milano como telón de fondo.
No pocos colombianos lloraron emocionados, fue una celebración sentida y anhelada en un país que, además de la situación de orden social y público, sufre por el coronovirus que deja diariamente más de 500 personas fallecidas y ha multiplicado el índice de contagios.
Para el comentarista deportivo Óscar Restreso, este triunfo “es un bálsamo». «Esto no lo arregla ni Egan, sino Jesucristo del cielo, pero Egan le esta regalando hoy a Colombia una alegría inmensa que ojalá capitalice”, expresó.
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