Al celebrar la Misa este 27 de enero, Mons. Vera aseguró que la homosexualidad “viene en su naturaleza”, y precisó que “esto lo he aprendido porque estoy cerca de ellas y de ellos”.
Seis días antes, el obispo mexicano celebró una “Misa se acción de gracias” por los 17 años de la asociación San Aelredo, una plataforma LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) que promueve el mal llamado “matrimonio” homosexual y la legalización del cambio de identidad de las personas transexuales en México.
Hace días aquí había una escandalera, porque recibí a personas #LGBT y les dije que tenían mucho que hacer por la Iglesia. Tenemos que dejar los prejuicios por lo que hemos leído, dejar de tacharlos de perversos. Recibí cartas insultantes, de odio hacia mi, porque yo los recibo pic.twitter.com/f5tX7GNmsk
— Diócesis de Saltillo (@diocesisaltillo) 27 de enero de 2019Hasta 2011, San Aelredo era parte de la pastoral de la Diócesis de Saltillo. La controversia por eventos que promovían el estilo de vida homosexual y presiones del Vaticano llevaron a que la plataforma gay se separara del obispado.
La reciente Misa celebrada para San Aelredo causó controversia en la comunidad católica de Saltillo. Así lo reconoció el propio Mons. Vera en la Misa del 27 de enero, calificándola de “escandalera”.
“Claro, me llaman, escandalizo, y me acusan que animo yo la promiscuidad y que no sé qué. Y ya me mandaron llamar a Roma una vez y ya les dije, y les llevé todos lo, digámosle así, la información que yo voy recibiendo se los llevé. En base a esto yo hablo”, dijo.
El Obispo de Saltillo denunció además que ha recibido “cartas insultantes, de odio a mi persona, solo porque estoy cerca de ellos”.
Entre otras controversias que ha enfrentado Mons. Vera en los últimos años en Saltillo figura la del sacerdote Adolfo Huerta Alemán, que admitió a la revista mexicana Proceso que mantenía relaciones sexuales esporádicas y que aseguró que “si no existe Dios me vale madres”.
En un informe de la Secretaría de Gobernación del 11 de enero de 2019, el P. Adolfo Huerta Alemán, conocido como el “Padre Gofo”, figura como “representante o apoderado legal” del Templo Nuestra Señora del Refugio, en Saltillo.
Lo que enseña la Iglesia sobre la homosexualidad
La enseñanza católica respecto de la homosexualidad está resumida en tres artículos del Catecismo de la Iglesia Católica: 2357, 2358 y 2359.
En estos artículos la Iglesia enseña que los homosexuales “deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta”.
La homosexualidad como tendencia es “objetivamente desordenada” y “constituye para la mayoría de ellos (los homosexuales) una auténtica prueba”. Apoyado en la Sagrada Escritura, la Tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”, “no proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual” y por tanto “no pueden recibir aprobación en ningún caso”.
“Las personas homosexuales están llamadas a la castidad” y “mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana”.
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