Expertos de ese país examinaron los datos sobre asesinatos, suicidios, agresión sexual y otros, en que las víctimas son foráneas, según reportaje del diario El Tiempo de Colombia
“Más de mil extranjeros han muerto en Colombia en hechos violentos en la última década, según un informe de Medicina Legal, de los cuales 233 homicidios corresponden a venezolanos”, puntualiza.
Un extenso documento registra cifras precisas: la nacionalidad vinculada al mayor número de casos de homicidio es la venezolana, con 513 víctimas entre 2009 y diciembre de 2018.
Alarmante incremento en 2019
En lo que va del año, llegan a 233 los homicidios en los que venezolanos perdieron la vida.
Le siguen los ecuatorianos, con 54 casos en todo el periodo examinado; 35 ciudadanos de Estados Unidos, 16 peruanos, 13 españoles, 10 italianos, 9 mexicanos, 8 chinos y 6 panameños, entre otras nacionalidades involucradas.
Las zonas con mayor incidencia de violencia en sus diversas manifestaciones son el Norte de Santander, con 246 casos; Antioquia (92), La Guajira (85 ), Atlántico (79) y Bogotá con 81 muertes violentas.
Igualmente reportan los peritos 161 suicidios de venezolanos entre 2009 y 2018; y lo que es más grave: solo en los siete meses de este año, 18 personas procedentes de Venezuela decidieron acabar con sus vidas, lo que ha generado preocupación entre los investigadores.
Hablan los especialistas
El informe también examinó la violencia interpersonal que se registra especialmente en las calles de las principales ciudades, especialmente peleas.
“Se reportaron entre 2004 y lo corrido del año 5.414 riñas en las que las personas afectadas, que requirieron atención médica y valoración de Medicina Legal, eran extranjeros -indica el informe- En este grupo vuelven a aparecer los venezolanos con el mayor número de casos con 4.424 de los registros”.
La psicóloga Diana Ximena Puerta sostuvo que casos como los suicidios pueden estar relacionados con situaciones como el desarraigo y el déficit económico. Igualmente, señaló que el Estado debe hacer más por identificar las familias de venezolanos que están llegando al país y “evaluar en qué condiciones se encuentran, además de establecer sus derechos básicos como vivienda, comida. Posteriormente, se deben evaluar su salud mental, sus expectativas de vida, y si su migración ha cumplido con sus expectativas”, según dijo.
También opinó el psiquiatra Mauricio Aponte quien sostuvo que las políticas públicas no son suficientes para una población vulnerable, como la de Venezuela, y que “no basta con la ayuda que presta el Estado. Se necesita de una atención integral, empezando por intentar cubrir las necesidades vitales, y acciones de prevención”.
Es preciso terminar esta nota recordando que el colapso de Venezuela, ocasionado por el caos en que el régimen de Maduro ha sumido al país y la migración que produce, ya cuesta 0,4% del PIB a Colombia.
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