Cualquiera que tenga un perro —o que haya tenido alguno en su vida— puede valorar la excepcional bendición que es su compañía. Aunque necesiten que los paseen, alimenten y entrenen para la vida doméstica (mucho entrenamiento si tienes un perro travieso), también aportan muchísimo consuelo y alegría. Son siempre fieles, fiables y divertidos pero es que, además,
la ciencia ha demostrado que los perros son beneficiosos para nuestra salud. Ahora bien, mucho tiempo antes de esto, la Biblia ya reconocía el valor de nuestros amigos de cuatro patas.
Aunque es cierto que los perros reciben cierto trato de desdén en la Biblia, sus méritos brillan en algunos capítulos, como en la parábola de Lázaro y el hombre rico en Lucas 16. Así que, haz clic en la galería de imágenes para desvelar lo que la Biblia tiene que decir sobre los beneficios de tener un amigo canino… ¡y de paso echa un vistazo a algunas fotografías de los perros del equipo de Aleteia!
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