Franco Artese, maestro pesebrista y creador de esta obra de arte, explica cómo entre las callejuelas va cobrando vida el vecindario y entre las personas impera un espíritu de colaboración y un sentido de pertenencia a la propia tierra.
La tierra del Niño Jesús, ese belén en donde el niño nace cada año, cada día, puede simbólicamente representar el lugar de origen, la vuelta a Dios.
¿Somos vecinos de Jesús o trazamos fronteras entre nosotros y Él?
No te pierdas esta bella obra de arte de Franco Artese. Sus secretos, sus recovecos, sus personajes y la profundidad que encarnan.
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