Así lo indicó el Santo Padre después del rezo del Regina Coeli que dirigió ante los numerosos fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.
“Envío mis mejores deseos a nuestros hermanos y hermanas de las Iglesias ortodoxas y de las Iglesias católicas orientales y latinas que hoy, según el calendario juliano, celebran la solemnidad de la Pascua”, dijo el Papa.
Ante esto, el Pontífice rezó para que “el Señor Resucitado los llene de luz y de paz y conforte a las comunidades que viven situaciones particularmente difíciles” y expresó: “¡Feliz Pascua para ellos!”.
Al felicitar en 2020 por la Resurrección de Cristo a los cristianos ortodoxos y a los católicos orientales, el Papa señaló que “sobre todo, en este tiempo de prueba, sentimos qué gran regalo es la esperanza que nace de ser resucitados con Cristo”.
El Pontífice expresó su alegría en aquella ocasión porque “las comunidades católicas orientales que, por motivos ecuménicos, celebran la Pascua junto con los ortodoxos” y añadió que “esta fraternidad sea de consuelo allí donde los cristianos son una pequeña minoría”.
Las Iglesias Ortodoxas y las Católicas de rito bizantino se rigen por el calendario Juliano, que tiene su origen en la reforma establecida por Julio César en el año 46 a.C. que estableció un nuevo calendario para el Imperio Romano. Este calendario estuvo en vigor en la mayor parte de Europa y en las provincias europeas de Ultramar hasta la nueva reforma promulgada en el año 1582 por el Papa Gregorio XIII.
Los países católicos adoptaron el nuevo calendario de forma paulatina a lo largo de los siglos siguientes. Los primeros en adoptarlo fueron los territorios de la monarquía hispánica y los diferentes reinos de la península itálica.
De este modo, el calendario juliano se basa en los ciclos lunares, mientras que los cristianos occidentales fijan su calendario litúrgico a partir de los ciclos solares.
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