Según informó el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, “durante la conversación, que duró alrededor de 30 minutos, el Santo Padre recordó con gratitud la acogida que recibió en el curso de su reciente viaje y dirigió un saludo afectuoso a Irak y a todos sus integrantes renovando el deseo de que cada uno ‘crezca en la solidaridad y la capacidad de reconocerse responsable de la fragilidad del otro’”.
El Papa Francisco visitó Irak en el 33º viaje apostólico de su Pontificado del 5 al 8 de marzo pasados.
Durante su estancia en el país árabe, el Santo Padre solicitó, ante las autoridades y la sociedad civil, protección y reconocimiento de los derechos de todas las comunidades religiosas, y subrayó la presencia milenaria de los cristianos en Irak.
Francisco también se reunió en la catedral católica siria de Nuestra Señora de la Salvación con obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, seminaristas y catequistas. En ese encuentro recordó a los 48 fallecidos y 70 heridos en tentado terrorista contra esta catedral el 31 de octubre de 2010.
Además, el Pontífice visitó al gran ayatolá Al-Sistani, líder musulmán chií cuya influencia política y religiosa en Irak después de la Guerra es de gran importancia.
Otro hito del viaje fue el encuentro interreligioso en la llanura de Ur, la tierra de Abraham, desde la cual hizo un llamado a construir la fraternidad y a testimoniar a Dios, ante la imagen distorsionada que el mundo suele proponer del Altísimo.
Asimismo, el Papa Francisco celebró la Misa en rito Caldeo en la catedral caldea de San José de Bagdad y rezó por las víctimas de la guerra en la Plaza de las Cuatro Iglesias de la ciudad de Mosul.
También se reunió con los cristianos de la ciudad de Qaraqosh en la catedral de la Inmaculada Concepción, destruida y convertida en campo de tiro por los terroristas.
Finalmente, el Papa Francisco concluyó su viaje apostólico en Irak con la celebración de una Misa multitudinaria en el estadio de Erbil, capital del Kurdistán iraquí la región que dio refugio a los cristianos que huyeron del Estado Islámico.
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