Desde septiembre de 2017 existe en Chile el aborto bajo las causales de inviabilidad fetal, riesgo de vida de la madre y por violación; sin embargo, en enero de 2021 se presentó un nuevo proyecto de ley para modificar los artículos 342, 344 y 345 del Código Penal y que describe las penas tanto para quien causa un aborto como para la mujer que lo causa o lo consiente.
En su primer trámite constitucional, el proyecto fue debatido en la Comisión de Mujer, Equidad y Género de Diputados. Debido a que recibió indicaciones, deberá ser nuevamente discutido en particular en la misma comisión, antes de pasar a otras comisiones.
Durante el debate, diputados como Andrea Parra del Partido Por la Democracia (PPD), dijeron que aunque son cristianos, legislarían en favor del aborto. Otros como Catalina Pérez, de Revolución Democrática, dijo que el “proyecto es sumamente modesto” y que “gracias al movimiento feminista vamos a tener aborto legal lo quieran o no, porque no pueden detener el curso de la historia, porque no pueden detener nuestra marea verde”.
Los diputados a favor de la vida tenían en sus asientos una imagen del desarrollo humano desde las 8 a las 40 semanas de gestación.
De esa forma, Karin Luck, de Renovación Nacional (RN), manifestó que cuando una mujer está embarazada y desea ese hijo “todos reconocen un ser humano en gestación, nadie cuestiona lo contrario” pero si la mujer no quiere ese embarazo “ese nuevo ser pierde la categoría de ser humano”.
“Esto es un doble estándar y paradójico” en personas que se “llenan la boca hablando de derechos humanos”. “En una misma circunstancia”, “un día después de la semana 14 es asesinato y un día antes es derecho”, “cómo cambian las cosas, cómo se acomodan los hechos a sus intereses”, expresó Luck.
Por su parte, el diputado Ramón Barros de la Unión Demócrata Independiente (UDI) mostró una imagen de un bebé en gestación para expresar su rechazo al proyecto. Asimismo, alentó a que los parlamentarios que se dicen cristianos “voten en contra de asesinar, voten en contra de no proteger la vida del que está por nacer”.
Cristóbal Urruticoechea, también de la UDI, dijo que la “maternidad no es patriarcal, ni capitalista y eso ustedes ni aceptan, ni entienden. Se dejan llevar por movimientos tormentosos, que los hacen despreciar la maternidad y la vida del ser humano”.
“Estoy seguro que a futuro van a dejar de ser persuadidas por esta ideología y se arrepentirán de este pacto con la muerte que pretenden construir”.
Desde el mismo partido, Sergio Bobadilla, aseguro que a los parlamentarios a favor del aborto les preocupa más la popularidad ante quienes se muestran en contra del maltrato animal pero “no les tiembla la mano en matar al más indefensos de los indefensos”.
Desde la Democracia Cristiana, Jorge Sabag valoró las distintas organizaciones que trabajan por acompañar a la mujer que transita por un embarazo vulnerable;
A su turno, Ignacio Urrutia, del Partido Republicano, explicó que todos los miembros del partido y su candidato a la presidencia, José Antonio Kast, están comprometidos y defienden en forma pública la vida del que está por nacer.
Urrutia se dirigió a sus pares y criticó el cinismo y la hipocresía de quienes fueron a los distintos Te Deum con motivo de fiestas patrias para solo “buscar votos ciudadanos”.
La diputada RN, Camila Flores, recordó que en Chile no hay mujeres encarceladas por practicarse un aborto.
En ese sentido, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Mónica Zalaquett, explicó que desde la vigencia de la ley del aborto hasta junio de 2021, hubo 2.556 aborto por las tres causales los que se dividen en 797 casos por riesgo de vida de la madre, 1.296 por inviabilidad del feto y 463 por violación.
“De la entrada en vigencia de la ley ninguna mujer cumple una pena efectiva de cárcel producto de haberse realizado un aborto”, aseguró la ministra.
En materia de salud sexual y reproductiva, la ministra Zalaquett precisó que Chile ha reducido la mortalidad materna. Por cada 100 mil nacidos vivos hubo 19 muertes en 2000 y 13 en el 2017.
“Esta cifra está muy por debajo que la de América Latina y el Caribe, incluso menor que las de Estados Unidos y otros países desarrollados”, sostuvo.
Asimismo, agregó que el aborto ocupa el tercer lugar de mortalidad materna entre los años 2002 y 2015, con un promedio de 3 mujeres fallecidas al año. Lo anterior incluye, abortos espontáneos, embarazo molar y aborto médicos.
“Este gobierno va a proteger la vida siempre, desde su concepción. Invariable durante el tiempo” al visión del gobierno se sustenta en consideraciones éticas, jurídicas y de reconocimiento absoluto de la vida”.
“La protección de la vida del que está por nacer es un principio mínimo que nuestra legislación debe garantizar”, concluyó la Ministra Zalaquett.
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