Así lo escribió el Santo Padre en un mensaje enviado a los participantes de la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa con el tema “Medio ambiente y derechos humanos: Derecho a un medio ambiente seguro, sano y sostenible” (“Environment and human rights: Right to safe, healthy and sustainable environment”) que se lleva a cabo en Estrasburgo este 29 de septiembre.
En su mensaje el Papa recordó la dicho de la antigüedad “Esse oportet ut vivas, non vivere ut edas” (“Hay que comer para vivir, no vivir para comer”) y añadió que “hay que consumir para vivir, no vivir para consumir. Y, sobre todo, nunca hay que consumir de forma desenfrenada, como ocurre hoy en día. Cada persona debe hacer uso de la tierra lo necesario para su sustento”.
“Se necesita, pues, un verdadero cambio de rumbo, una nueva conciencia de la relación del ser humano consigo mismo, con los demás, con la sociedad, con la creación y con Dios”, destacó el Santo Padre.
En esta línea, el Papa lamentó que “en cambio, cuando el ser humano piensa que es el señor del universo y no su administrador responsable, cuando ya no reconoce su debida posición en relación con el mundo, justifica todo tipo de derroche, tanto ambiental como humano, y trata a las demás personas y a la naturaleza como meros objetos”.
Luego, el Santo Padre destacó que este evento se lleva a cabo en vísperas de la COP26, prevista para el próximo mes de noviembre en Glasgow, evento que -dijo- “podrá ofrecer, gracias a una mayor consideración del principio fundamental del multilateralismo, una contribución válida también a la próxima reunión de las Naciones Unidas”.
De este modo, el Papa indicó que “la Santa Sede también está convencida de que cualquier iniciativa del Consejo de Europa no deba limitarse sólo al área geográfica de este continente, sino que, a partir de nuestra querida Europa, llegue al mundo entero”.
En este sentido, “se ve con interés la decisión que tiene previsto tomar el Consejo de Europa de crear un nuevo instrumento jurídico que vincule el cuidado del medio ambiente con el respeto de los derechos humanos fundamentales”, afirmó.
“No queda más para esperar, debemos actuar. Cualquier instrumento que respete los derechos humanos y los principios de la democracia y del Estado de Derecho, que son valores fundamentales del Consejo de Europa, puede ser útil para afrontar este reto global”, pidió el Papa.
Finalmente, el Santo Padre destacó que “nadie puede negar el derecho fundamental de todo ser humano a vivir con dignidad y a desarrollarse integralmente; y si todos los seres humanos nacemos en esta tierra con la misma dignidad [...] por consiguiente, como comunidad estamos conminados a garantizar que cada persona viva con dignidad y tenga oportunidades adecuadas a su desarrollo integral”.
“Actuemos con esperanza, valor y voluntad, tomando decisiones concretas. No pueden dejarse para mañana, si su finalidad es proteger la casa común y la dignidad de todo ser humano”, pidió el Pontífice.
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