Thomas Heine-Geldern, presidente ejecutivo internacional de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) explicó en 2019 que la conmemoración de este día internacional es algo que “esperábamos desde hacía mucho tiempo” y supone “un paso importante para que en el futuro se escuche más la voz de los cristianos perseguidos”.
La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada lleva 70 años trabajando por los cristianos que sufren persecución por su fe.
En mayo de 2019 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución a propuesta de Polonia, por la que el 22 de agosto se conmemoraría el Día Internacional de las Víctimas de actos de violencia basados en la religión o las creencias.
La propuesta de Polonia recibió el apoyo de Estados Unidos, Canadá, Brasil, Egipto, Irak, Jordania, Nigeria y Pakistán.
Ewelina Ochab, abogada y escritora, especialista en la situación de las minorías religiosas en Oriente Medio fue una de las principales impulsoras de la iniciativa y aseguró en esa ocasión que, aunque “fue un proceso largo con muchos participantes”, ACN fue una de sus “inspiraciones”.
Ochab dijo que tener una fecha para recordar a las víctimas y supervivientes de la persecución religiosa no es “una meta en sí misma”, sino que es importante “para no olvidar nuestros compromisos” y “el inicio de una larga campaña para prevenir que no haya más víctimas en el futuro”.
Heine-Geldern aseguró también con motivo de la primera conmemoración de este dia que “debe iniciar un proceso que lleve a las comunidad internacional a un plan de acción coordinado para poner fin a la persecución religiosa y prevenirla en el futuro".
"En realidad, es deber de las Naciones Unidas, de los gobiernos y los actores políticos hacer cumplir el derecho humano a la libertad religiosa. A este día simbólico ahora le deben seguir acciones concretas”.
El presidente ejecutivo de ACN también subrayó que aunque “todas las comunidades religiosas sufren regularmente agresiones, los informes internacionales sobre la libertad religiosa confirman desafortunadamente que los cristianos son los más perseguidos”.
ACN indicó en su Informe de 2021 sobre el estado de la libertad religiosa en el mundo que actualmente unos 5.200 millones de personas, es decir, alrededor del 67% de la población mundial, viven en países donde se producen graves violaciones de la libertad religiosa, entre ellos los países más poblados del planeta: China, India y Pakistán.
El informe revela que la persecución religiosa por parte de gobiernos autoritarios se ha intensificado a través de una apología en favor de una supremacía étnica y religiosa.
Ésta práctica suele llevarse a cabo en países asiáticos de mayoría hinduista y budista que presionan a las minorías reduciendo a sus miembros a ciudadanos de segunda clase. Aunque el caso más claro se da en la India, también se aplican políticas similares en Nepal, Sri Lanka y Myanmar.
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