Muchos se entristecieron al enterarse del fallecimiento de Olivia Newton-John a la edad de 73 años. Si bien era famosa por su papel de Sandy en la película Grease de 1978, durante su batalla contra el cáncer durante tres décadas, la cantante y actriz también puede transmitirnos una lección muy valiosa a todos nosotros.
Han trascendido detalles de una entrevista realizada hace casi cinco años que muestran cómo la actriz estaba lidiando con su diagnóstico de cáncer.
Karl Stefanovic habló con la estrella durante una entrevista de 60 Minutes. En su conversación, que el Daily Mail denominó la «entrevista del año» , Newton-John abordó su último brote de cáncer, después de haberlo vencido en 1992 y nuevamente en 2013. Desafortunadamente, para Newton-John, el tercer diagnóstico mostró que tenía cáncer de mama en etapa IV que se había extendido a sus huesos, dejándola con un gran dolor.
Durante la entrevista, Stefanovic hizo la pregunta difícil: «¿Cómo no estás rota?». La respuesta de la actriz fue de simple gracia, gratitud y positividad.
“Dios mío, he tenido y tengo una vida increíble, así que no tengo quejas yo. De verdad que no. Todo el mundo pasa por algo. Todos tenemos algo por lo que debemos pasar en la vida. Este ha sido mi desafío”.
Si bien reconoció que fue particularmente difícil compartir sus noticias con sus seres queridos, confesó:
“Bueno, eso no fue fácil. Pero lo entregué de una manera positiva, por supuesto. Todo el mundo tiene esas conversaciones en su vida. Son duras.
GuardianCatolic
«Para esta mujer, su familia lo era todo»
La entrevista conmovió particularmente a Stefanovic, quien al enterarse de su fallecimiento compartió: “Para esta mujer, su familia lo era todo. Su hija y su familia extendida, sobrinas, sobrinos, todos, la conocían de una manera completamente diferente y mucho más profunda, por lo que solo podemos imaginar por lo que están pasando esta mañana”.
Si bien Newton-John pasó mucho tiempo luchando contra la enfermedad y buscando formas de combatir el cáncer, parecía irradiar una sensación de profunda gratitud y alegría por la vida que le habían dado, algo que todos podríamos emular, independientemente de nuestra salud.
Por supuesto, las personas tienen que lidiar con sus propios sufrimientos de la mejor manera que pueden, pero la actriz dio una idea real de quién era ella debajo de la chaqueta de cuero y el cabello perfectamente peinado con el que todos estábamos tan familiarizados. Quizás este fue el papel más grande de su vida para su familia y fanáticos por igual.
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