Strait Times
Los “Overseas Filipino Workers” (OFW), emigrantes filipinos que trabajan en el extranjero, se encuentran distribuidos por todo el mundo. Se trata de un ejercito de más de 10 millones de personas en total que están presentes en más de 193 países y que practican su fe con fervor donde quiera que se encuentren. Es por esto que los Obispos católicos de las Filipinas definen a los OFW como “apóstoles modernos de la evangelización” en los países a los que van para trabajar.
Mary Jane Soriano, asistente domestica filipina de 25 años, licenciada, trabaja desde hace tiempo en Hong Kong. Durante su permanencia allí, siempre ha participado en la misa dominical en una iglesia local, aunque su empleador y toda su familia pertenecen a otra religión. Además de la humildad, la sencillez, el trabaja bien hecho, la honestidad y otras cualidades humanas que han impresionado a su empleador, también ha marcado a toda la familia su profunda fe católica y la forma en que la practica. La mujer mantiene vive su fe, muestra siempre confianza en Dios, reza todos los días y trata de hacer el bien a los demás.
En un cierto momento, el empleador y su familia han decidido voluntariamente abrazar la fe católica mostrando interés. Impulsados precisamente por el testimonio de Mary que practica su fe de una manera sencilla, amable y humilde. Mary es una de los millones de trabajadores filipinos en el extranjero (OFW) que están diseminados por todo el mundo.
Un OFW es una persona de origen filipino que vive fuera del país. El término indica filipinos que están permanentemente en el extranjero, como ciudadanos o residentes permanentes o temporales en otro país; pero también aquellos ciudadanos filipinos en el extranjero que viajan por un período limitado y definido, con un contrato de trabajo o como estudiantes.
De los 100 millones de habitantes, alrededor del 80% de la población filipina profesa la fe católica y la mayoría lo hace con entusiasmo. Los OFW viven y practican fervientemente su fe donde quiera que vayan o estén: representan aproximadamente el 10% de la población del país (10 millones) y están presentes en más de 193 países. La mitad de ellos se encuentran en los Estados Unidos, donde más de 85,000 filipinos continúan migrando cada año. Esta es la razón por la cual los obispos católicos de Filipinas consideran a los OFW como apóstoles modernos de la evangelización. Para el Cardenal de Manila, Luis Antonio Tagle, los OFW tienen un papel importante en lo que se refiere a compartir y proclamar la “alegría del Evangelio” dado su número (...)
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