Los sodálites se reunieron del 6 al 27 de enero de 2019 junto al delegado ad nutum del Vaticano, Cardenal Joseph Tobin; el comisario apostólico, Mons. Noel; el comisario apostólico adjunto, Fray Guillermo Rodríguez, O.F.M. y el asistente pontificio P. Gianfranco Ghirlanda, S.J.
La asamblea comenzó con una semana de ejercicios espirituales y terminó con una Misa en el Santuario de Nuestra Señora de Aparecida.
“Aunque cada uno es responsable ante Dios y ante los demás por sus propias acciones, reconocemos que en nuestra comunidad se han cometido abusos y faltas que han causado daños reales. Como Asamblea queremos pedir sincero perdón a las víctimas de estos abusos y maltratos”, indica el comunicado publicado al término de la cita.
En el texto, el Sodalicio se pronuncia sobre su fundador, Luis Fernando Figari, “a quien no podemos considerar como un referente espiritual para nuestra vida sodálite”.
“Condenamos con firmeza, y al mismo tiempo con dolor y vergüenza, los abusos cometidos por él: el mal uso de su autoridad, su falta de respeto a la libertad, los abusos físicos y psicológicos, y los abusos sexuales, que fueron en su momento denunciados e investigados por nuestra comunidad y la Santa Sede”, señala.
Los sodálites agradecieron que el Vaticano les permita “llevar a cabo el proceso de residencia impuesta fuera de una comunidad sodálite de Luis Fernando Figari que las autoridades del Sodalicio pidieron hace varios años, y que hoy, habiendo sido rechazados sus recursos a la Signatura Apostólica, podrá hacerse efectivo”.
Los sodálites renovaron su compromiso “por hacer todo lo que esté en nuestras manos para seguir sanando estas heridas y sufrimientos en justicia y en caridad, y evitar que acciones como éstas vuelvan a ocurrir”.
“Este pedido de perdón lo extendemos también a toda la Iglesia y sus Pastores, a nuestra familia espiritual, así como a toda persona que haya sufrido escándalo, confusión y dolor a causa de cualquiera de estos tristes hechos”, agregaron.
El comunicado admite que en el pasado hubo “prácticas o aproximaciones que no reflejaron el Evangelio y fueron incluso contrarias a la vocación que indignamente hemos recibido de Dios. Hubo autorreferencialidad, soberbia, poca apertura, poca capacidad de escucha y de autocrítica para aceptar los errores y faltas en su momento. Por todo ello pedimos perdón. Con el auxilio del Espíritu, creemos haber dado un paso adelante en la toma de conciencia de estos hechos y sus alcances, para poder ver la realidad cada vez más con los ojos de Dios”.
Sin embargo, los sodálites también valoran “las abundantes bendiciones” recibidas como “los momentos de comunión fraterna en torno al Señor, vividos en oración, amistad, solidaridad y apostolado que han forjado nuestra identidad y que hemos experimentado renovadamente durante nuestra Asamblea”.
El Sodalicio agradece a “todos aquellos que en algún momento han formado parte de nuestra comunidad, por haber servido en la misión de la Iglesia y compartido nuestra vida. A quienes se han sentido heridos o se han distanciado, les rogamos acojan esta petición de perdón y esperamos con el paso del tiempo podamos restablecer la comunión y amistad”.
La crisis en el Sodalicio
El 14 de febrero de 2017 el Sodalicio presentó el informe sobre los casos de abusos sexuales contra adultos y menores de edad cometidos por exmiembros de esta comunidad religiosa y por su fundador Luis Fernando Figari, quien ha sido sancionado canónicamente por la Santa Sede. Tres días después el documento fue entregado a la fiscalía peruana.
Los autores del informe llegaron a la conclusión que “Figari y tres exsodálites habrían cometido abusos sexuales que afectaron a 19 menores de edad y 10 adultos”; que “tres sodálites y un exsodálite habrían abusado sexualmente de 7 adultos”; y que el último presunto acto de abuso contra un menor ocurrió en el año 2000.
Actualmente Figari se encuentra en Roma, sin comunicación con miembros del Sodalicio, tal como estableció la Santa Sede.
Asimismo, el 10 de enero del 2018, la Santa Sede designó a Mons. Noel Londoño, Obispo de Jericó (Colombia), como Comisario Apostólico para el Sodalicio.
El 1 de junio de ese año, el Vaticano, a través de la Conferencia Episcopal Peruana, señaló que Figari “nunca ha estado oculto, escondido o protegido en ningún modo por la Sede Apostólica”.
Además declaró “infundada la afirmación de que se le impida al Sr. Figari defenderse o responder a las acusaciones formuladas contra él en Perú”.
Los días 20 y 22 de noviembre de 2018, el entonces Superior General del Sodalicio, Alessandro Moroni, asistió a la Comisión Investigadora de Abusos Sexuales del Congreso de la República, donde explicó en detalle una línea de tiempo desde el 2008 hasta la actualidad sobre los hechos ocurridos en la sociedad de vida apostólica y las medidas adoptadas para enfrentarlas.
Moroni informó sobre la escucha a las víctimas, el proceso de reparaciones y las medidas de prevención de abusos.
Durante su V Asamblea General realizada del 6 al 27 de enero, el Sodalicio de Vida Cristiana eligió como nuevo Superior General a José David Correa González de 49 años.
El Sodalicio de Vida Cristiana es una sociedad de vida apostólica fundada en el Perú a la que pertenece el director de ACI Prensa, Alejandro Bermúdez.
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