Pero este equilibrio es especialmente difícil para los trabajadores mayores de 40 años, como confirmó un estudio de 2016 realizado por el Melbourne Institute.
Un equipo de investigadores australianos y japoneses observó más de cerca a 3.000 hombres y 3.500 mujeres mayores de 40 años en Australia para ver cómo una semana laboral más larga o más corta afectaba a su función cognitiva.
Resultó que tanto para hombres como para mujeres, una semana laboral de 25 horas condujo a un rendimiento cognitivo superior. Trabajar más de 55 horas por semana tuvo el peor impacto, ya que el estrés embota nuestra capacidad de pensar y resolver problemas de manera efectiva.
Por otro lado, estar completamente desempleado era casi tan malo como trabajar demasiado. Necesitamos un poco de estimulación cerebral para mantenernos en forma, y el desempleo también trae su propio estrés.
En un mundo ideal, los trabajadores mayores de 40 años podrían reducir gradualmente sus horas, ya sea trabajando menos horas cada día o tomándose un día libre y disfrutando de una semana laboral de cuatro días y un fin de semana de tres días.
Pero en el mundo real, necesitamos nuestros beneficios médicos, que a menudo están vinculados a un horario de tiempo completo. A menos que seamos trabajadores independientes o autónomos con ingresos suficientes para reducir a voluntad, la mayoría de nosotros estamos atrapados en una semana laboral de más de 40 horas.
Y si vives en los Estados Unidos, seguramente estés entre los trabajadores más explotados del mundo. En los Estados Unidos, cerca del 86 por ciento de los hombres y casi el 67 por ciento de las mujeres trabajan más de 40 horas por semana. De acuerdo con el Center for Economic and Policy Research, tienen la menor cantidad de días de descanso pagados y el tiempo de vacaciones menos remunerado de todos los trabajadores del mundo desarrollado. Y ni siquiera hablemos del permiso de maternidad.
Dos empresas que cuidan a sus empleados
Pero hay luces de esperanza en el horizonte. Algunas compañías han tomado un nuevo enfoque, no muy diferente de la decisión revolucionaria de Henry Ford de reducir el día de trabajo de sus empleados de nueve a ocho horas mientras duplicaba su salario.
El Henry Ford de hoy es Yvon Chouinard, el fundador de Patagonia. Cada dos fines de semana es un fin de semana de tres días para que los empleados puedan salir y disfrutar de la naturaleza. Chouinard, quien también fue autor de Let My People Go Surfing: The Education of a Reluctant Businessman, les da a sus empleados la libertad de establecer sus propios horarios y no permite las horas extras. De hecho, el edificio de la sede está cerrado a las 8 p.m. y los fines de semana.
Los trabajadores de Patagonia, tanto las madres como los padres, obtienen un permiso parental remunerado de dos meses. Todos se toman vacaciones, y también pueden tomarse sabáticos pagados durante dos meses para trabajar en proyectos medioambientales.
No es una semana laboral de 25 horas, pero es una carga reducida que ayuda a los empleados a recargar las pilas.
Y Patagonia no es la única. También está Zillow.
Aunque está situada en la industria tecnológica de Silicon Valley, famosa por su exceso de trabajo, Zillow alienta a los empleados a abandonar la oficina a las 5 p.m. – o antes, si lo desean.
Zillow no limita el tiempo de vacaciones, y después de seis años, los empleados pueden solicitar un permiso sabático de seis semanas para usarlo como lo deseen. La empresa valora la producción en el tiempo presencial, por lo que los empleados no tienen que pasar largas horas en la oficina para ser vistos; su trabajo habla por ellos, y se permite el trabajo a distancia.
La rentabilidad de Patagonia y Zillow muestra que las empresas pueden cuidar a los empleados sin dañar el resultado final.
Las ventas de Patagonia alcanzaron los 750 millones en 2016, y su fundador es multimillonario. Zillow se hizo público en 2011 y genera más de mil millones en ingresos anuales.
Ambas compañías están prosperando … y también sus empleados. ¿Qué se necesitaría para que otras compañías hagan lo mismo?
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