Han pasado los años, pero José Luis Rodríguez nunca ha perdido la fe y hasta ha expresado en varias ocasiones que su vida estaba en manos de Dios, además de pedir públicamente oraciones.
Y así fue, pues desde hace algún tiempo, luego de someterse a un doble trasplante de pulmón en 2017, “El Puma” ha comenzado un proceso de recuperación, hecho que lo ha llevado a su regreso a los escenarios (Agradecido Tour es el nombre de la gira que está haciendo actualmente por diversos países del continente).
No en vano, en noviembre de 2019, su nombre volverá a estar presente en uno de los eventos musicales más importantes del año: los Latin Grammy, instancia en la que recibirá junto a otros artistas el Premio Excelencia Musical.
“Soy un milagro de Dios”
“Imagínate, después de todo lo que he pasado, empezar desde cero otra vez, a tratar de encontrar la voz, a saber si podía cantar o no, pero ya Dios me dio todas las respuestas, hemos ido a 10 países, hemos estado bien gracias a Dios y eso ha sido una preparación espiritual muy fuerte”, expresó “El Puma” en una reciente entrevista otorgada a El Universo en el marco de su gira Agradecido Tour por Ecuador, momento donde conversó sobre su vida y fe.
“Le agradezco a Dios primeramente, a Cristo que me dio el regalo de estar más tiempo aquí en la tierra, a los médicos que estuvieron en el trasplante, a mi esposa que sin ella hubiera sido terrible todo esto, al donante y a su familia, por supuesto, y a toda la gente que oró por mí y sigue orando, en muchos países”, prosiguió.
Al hacer referencia a un reportaje televisivo con la famosa conductora argentina Susana Giménez sobre su “regreso” a la vida, “El Puma” sentenció:
“Recuerdo la última vez que en una broncoscopia me estaba yendo y cuando estaba despertando de la anestesia prácticamente me estaba yendo. El corazón se me iba a explotar y había como 12 personas ahí que tuvieron como 45 o 50 minutos tratando de regresarme y, bueno, Dios me regresó. Y mira, la gente que no cree en los milagros le digo realmente que aquí está uno, en el cuerpo, que se llama José Luis Rodríguez, el Puma, soy un milagro de Dios y estoy agradecido de Dios y de todas las personas que estuvieron ahí.
“Agárrense de las manos (y sigamos rezando)”
Aquella nota de Aleteia recordaba lo siguiente:
“El Puma” Rodríguez no se identifica como católico, pero desde hace años expresa que gracias a Cristo su vida ha cambiado.
“Yo recibí a Cristo cuando tenía 33 años porque sentía un vacío interior, y gracias a Él mi vida ha cambiado. Es por eso que no soy la misma persona de antes. Y quiero ser claro, que cuando estás con la fortuna te olvidas de todo”, expresó en una oportunidad a un medio evangélico.
Al ser consultado sobre cómo es su relación con Dios, contestó en esa oportunidad: “Una vida de un cristiano maduro y que viene dando testimonio en el lugar que Dios lo ha puesto, que formó parte de la Iglesia Alfa y Omega, donde acudía Jorge Porcel (famoso cómico argentino) que hoy ya está con Cristo, nos llevó la delantera”.
Para muchos, su manera de creer puede despertar polémica, cierto escozor y hasta distancia (incluso en algunos momentos hasta crítico con el papa Francisco por su vínculo con Venezuela), pero detrás de “El Puma” está el ser humano que sufre, que deja todo en manos de Dios. Algo que en definitiva va más allá de las creencias personales.
Hoy, tres años después, a pesar de las señales de recuperación y agradecimiento, el mensaje sigue siendo el mismo: agarrarse de las manos y rezar por el que sufre.
Con información en base a reportaje de El Universo (ver artículo completo aquí)
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