Ryan Catterson hizo una entrega a una dirección en West Warwick, Rhode Island (EEUU), dejó las pizzas y siguió su camino. Pero antes de que pudiera salir de la propiedad, un niño de dos años salió corriendo para darle un fuerte abrazo. Resulta que el abrazo significaba más para Catterson que cualquier otra cosa.
El tierno momento fue capturado por la videocámara del timbre de la casa, y llevó a la madre, Lindsey Sheely, a compartir el abrazo de su hijo en las redes sociales. La publicación fue vista por Catterson, quien reveló por qué ese pequeño gesto era tan importante para él.
Catterson acababa de regresar al trabajo poco después de la inesperada muerte de su hija de 16 años, que tenía problemas de salud mental. “Después de perder a mi hija la semana pasada, me conmovió porque era como si ella estuviera allí“, explicó Ryan Catterson a ABC6. “Realmente significó mucho para mí”.
La ex esposa de Catterson, Danielle McCord, se sintió igualmente conmovida por el abrazo del niño: “Es muy fácil no ver a las personas y su dolor interior”, y agregó “incluso con nuestra hija, no conocíamos su dolor”. No puedo evitar estar agradecida de que alguien haya visto el dolor de él y pueda estar allí para él”.
La gente ha comentado que tal vez es la forma en que su hija le muestra a su padre que todavía está allí, cuidándolo. En cualquier caso, este acto amable de un niño de dos años nos recuerda a todos que un acto de afecto o amabilidad puede ayudar a los demás más de lo que podemos imaginar. Y en eso, los niños nos suelen dar grandes lecciones.
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