Según recoge ArquiMedios, publicación de la Arquidiócesis de Guadalajara en el estado de Jalisco, la moneda está acuñada en plata y es muestra de “nuestra gratitud a la intercesión de la Virgen que ha sido siempre tan palpable en los momentos más decisivos de nuestra historia”.
Nuestra Señora de Zapopan recibió el título de Generala del Ejército Trigarante el 15 de septiembre de 1821.
El Ejército Trigarante fue el que finalmente consiguió la independencia de la entonces Nueva España (actual México) frente al imperio español.
Su nombre, Trigarante, proviene de las tres garantías por las que luchaban: religión católica, independencia y unión.
Los colores de su bandera -blanco, verde y rojo- representaban estas tres garantías. Según consta en el sitio web del Gobierno de México, “estos colores desde 1821 serán emblemáticos de la nación mexicana”.
La victoria del Ejército Trigarante, con la total independencia para el país, culminó en su entrada a la actual Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821, con el general Agustín de Iturbide a la cabeza.
Al año siguiente, Iturbide se convertiría en el primer emperador de México.
La moneda conmemorativa de la “Generala” muestra en una de sus caras la imagen de la Virgen de Zapopan con el mensaje “1821 Generala del Ejército Insurgente 2021”.
Al otro lado de la moneda se ve el escudo del estado de Jalisco con el mensaje “Protectora del Estado de Jalisco”.
La imagen original de la Virgen de Zapopan se conserva en la Basílica de Zapopan, en el área metropolitana de Guadalajara. Su romería anual, que tradicionalmente reúne a millones de devotos en octubre, ha sido reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El 18 de enero de este año se celebró el centenario de la coronación pontificia de Nuestra Señora de Zapopan.
La moneda conmemorativa se encuentra a la venta en la librería de la Basílica de Zapopan.
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