El Pontífice pidió a la congregación de las iglesias en Oriente Medio que apoye reconstruir antes de edificios destruidos por las guerras, tener en cuenta “las piedras vivas que están heridas”.
El papa Francisco reafirmó su anhelo de paz para Oriente Medio y Tierra Santa durante la audiencia de esta mañana, 24 de junio, a los participantes en la 94ª Asamblea de la “Reunión de las Obras para la Ayuda de las Iglesias Orientales» (R.O.A.C.O.) que se celebra en Roma en la Casa Bonus Pastor del 21 al 24 de junio.
Respecto a la Tierra Santa, con Israel y Palestina, el Papa dijo que son “pueblos para los que siempre soñamos que se abra en el cielo el arco de la paz”, sin embargo, sostuvo: “demasiado a menudo – dijo- esos cielos están surcados por artefactos que llevan la destrucción, la muerte y el miedo”.
El Papa agradeció a los fieles que apoyan los proyectos de caridad a favor de las iglesias de Orientales, sus poblaciones y territorios: “a menudo son simples fieles, familias, parroquias, voluntarios…, que se saben «todos hermanos» y dedican parte de su tiempo y de sus recursos”.
Donaciones
En su discurso constató que este año habrá menos donaciones producto de la colecta para Tierra Santa que recaudó aproximadamente la mitad que en años anteriores. Esto debido a la pandemia, dado que hubo largos “meses en los que la gente no pudo reunirse en las iglesias para las celebraciones, pero también la crisis económica generada”.
El Papa lamentó que debido al coronavirus las calles de Israel lucieron desiertas, “sin peregrinos que van a regenerarse en la fe, pero también a expresar una solidaridad concreta con las Iglesias y las poblaciones locales”.
El Papa invitó a una mayor esencialidad al mismo tiempo que renovó su “llamamiento a todos para que redescubran la importancia de esta caridad, de la que ya hablaba san Pablo en sus Cartas y que san Pablo VI quiso reorganizar con la carta apostólica Nobis in animo de 1974, que vuelvo a proponer con toda su actualidad y vigencia”.
Durante esta audiencia con motivo de la clausura de su asamblea general, el pontífice expresó en particular su preocupación por la situación en Tierra Santa, pero también en Siria y Líbano.
«Vuestro estilo es precioso», dijo el jefe de la Iglesia católica a los miembros de la ROACO, porque ayuda a los pastores y a los fieles a centrarse en «lo esencial». Hay que concentrarse en lo necesario para el anuncio del Evangelio, «mostrando juntos el rostro de la Iglesia, que es Madre, con especial atención a los pequeños y a los pobres”.
En Oriente, a veces es necesario «reconstruir edificios y catedrales, incluso los destruidos por la guerra», subrayó, «pero antes hay que tener en cuenta las piedras vivas que están heridas y dispersas”.
Siria
El pontífice habló del «grito que surge de Siria», «siempre presente en el corazón de Dios, pero que no parece tocar el corazón de los hombres que tienen en sus manos el destino de los pueblos». Los diez años de conflicto, los millones de desplazados dentro y fuera del país y las víctimas, son un «escándalo».
La necesidad de la reconstrucción, en cambio, «sigue siendo rehén de la lógica partidista y de la falta de decisiones valientes por el bien de esta atormentada nación», lamentó.
Etiopía y Eritrea
“Sigo con inquietud la situación surgida con el conflicto en la región etíope de Tigray, sabiendo que su alcance abarca también a la vecina Eritrea. Más allá de las diferencias religiosas y confesionales, nos damos cuenta de lo esencial que es el mensaje de Fratelli tutti cuando las diferencias entre grupos étnicos y las consiguientes luchas por el poder se erigen en sistema”.
Georgia y de Armenia
Asimismo, deseó la paz en toda la región del Cáucaso. “Desgraciadamente, en los últimos meses ha sido herida de nuevo, y por eso les agradezco la atención que han dedicado a la situación de Georgia y de Armenia, para que la comunidad católica siga siendo signo y fermento de vida evangélica”.
El Obispo de Roma también agradeció a los presentes su apoyo al Líbano y les pidió que rezaran por la jornada de oración dedicada al país en el Vaticano el 1 de julio.
Publicar un comentario