Es importante en estos días estimular y recuperar la concentración sin esfuerzo para que la vuelta sea más fácil. Aquí tienes varias ideas
Quedan pocos días para volver a la rutina, a las clases, a estudiar. Muchos tienen ganas, pero a otros les cuesta más. Por ello es importante ahora estimular y recuperar la concentración sin esfuerzo para que la vuelta sea más fácil. ¿Cómo podemos hacerlo?
Puedes ver las ideas en la galería fotográfica:
1Recuerdos de verano.
Todavía sumergidos en las vacaciones quizá nos resulte más fácil hacer todo cuanto nos recuerde a ellas. Por ello, sentarnos a escribir un diario de verano nos puede resultar muy divertido. Volver a coger el cuaderno y el boli para escribir nos reencuentra con la calma y el tiempo. Sentados de nuevo, podemos expresar con palabras los recuerdos o las imágenes que nos han traído las vacaciones y que aún estamos viviendo.
Lo mismo podemos hacer con los dibujos. Plasmar en un papel las instantáneas que ilustran nuestro periodo estival. Ya sea con las letras o con imágenes, recuperamos el hábito de sentarnos y plasmar nuestro arte.
2Puzzles para olvidarnos del tiempo.
Otra actividad muy recomendable para volver a pasar tiempo concentrado es la de hacer puzzles. Activar la vista y concentrarla sobre un tablero. Trabajar la agudeza visual para encontrar las piezas adecuadas. Nos permite volver a centrar nuestra atención en un espacio limitado a través del juego y sin límite de tiempo.
3Agilizar la memoria.
Otra herramienta más que recomendable es el Memori. Un juego de mesa que nos permite trabajar la memoria fotográfica y nos obliga a recordar figuras y posiciones. Algo fundamental para entrenar nuestro cerebro antes de volver a estudiar.
Un juego que estimula además la rapidez al competir con más jugadores que buscan conseguir más parejas que nosotros. Un entretenimiento, que sirve además de nexo inmejorable para conectar a los pequeños con los mayores. Jugar con los abuelos es una herramienta imprescindible para que ellos mantengan la lucidez de su mente.
4Construcciones interminables.
Las construcciones y bloques son otro de los juegos que mejora, sobre todo, la creatividad. A través de estas fichas de colores se trabajan varias cosas.
Una de ellas es la imaginación: diseñar en la mente lo que vamos a crear, empezar con una idea y luego poder cambiarla en cualquier momento. También nos ayuda a retomar la paciencia. Darnos cuenta que hay que dedicar tiempo para crear esas grandes construcciones que tenemos en la cabeza. Actividad que además nos viene muy bien para volver a trabajar la agilidad en las manos y el pulso que necesitamos para encajar correctamente los bloques.
5Reencuentro con números y letras.
Volver a trabajar con las letras y con los números es lo que nos permiten los pasatiempos. A través de ellos jugamos con las palabras y componemos de nuevo estructuras o enunciados más formales y elaborados de los que hemos podido emplear en nuestro periodo de descanso. Una actividad que también nos obliga a sentarnos y recuperar la buena ortografía que quizá hemos practicado menos en este tiempo. Podemos así enriquecer el vocabulario y la buena escritura muy indicada para la vuelta al cole.
Complementarios son también los sudokus o juegos de números. Juegos que nos obligarán a recordar las tablas de multiplicar, las sumas o las restas. Con ellos, sin darnos cuenta, volvemos a conectar con las matemáticas y a potenciar el cálculo mental.
6Manualidades y Costura.
Los trabajos manuales o la costura han podido ser una actividad habitual en el periodo de vacaciones, es un pasatiempo que nos relaja y estimula la creatividad. Sin embargo, en este momento es vital para volver a sentarnos y recuperar el hábito de trabajo. Es una forma fácil y divertida de volver a fijarnos en los detalles, en las cosas bien hechas, en las combinaciones de colores o texturas y, sobre todo, de volver a utilizar las manos y trabajar la psicomotricidad fina. Los hilos, las tijeras, el pegamento, las cartulinas o lo papelitos de distintas texturas se volverán a usar a lo largo del curso e ir practicando nos vendrá muy bien. Es la manera, sin enterarnos, de volver al papel y a la creatividad. De crear o decorar objetos que podemos usar en la vuelta al cole, algo que también puede servirnos de estímulo.
Actividades todas, que nos ayudan sin esfuerzo, a pasar más tiempo en calma, concentrado y trabajando la mente para volver a la rutina tras el relax veraniego.
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