VATICANO, 21 Abr. 22 (ACI Prensa).- Con ocasión de la próxima celebración de la Pascua de los cristianos ortodoxos en Ucrania, el Papa Francisco solicitó una tregua a la paz junto al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres.
El pasado Domingo de Ramos, el Papa Francisco había solicitado una tregua pascual para alcanzar la paz entre Ucrania y Rusia.
En esta línea, la Oficina de Prensa vaticana informó este 21 de abril que “la Santa Sede y el Santo Padre se suman” a la solicitud de una “tregua con motivo de la celebración de la Pascua según el calendario juliano, el 24 de abril” que el señor António Guterres, secretario general de la ONU realizó junto al el jefe de la Iglesia Greco Católica de Ucrania, Sviatoslav Shevchuk, el pasado 19 de abril.
“Sabiendo que nada es imposible para Dios, invocan al Señor para que la población atrapada en las zonas de guerra sea evacuada y se restablezca pronto la paz, y piden a los responsables de las naciones que escuchen el clamor del pueblo por la paz”, indicó un comunicado vaticano.
Paz en la martirizada UcraniaPor su parte, el Papa Francisco lanzó un nuevo llamado a la paz en diversas partes del mundo y en particular en la “martirizada Ucrania” en su importante mensaje Pascual pronunciado el Domingo de la Resurrección desde el balcón central de la fachada de la Basílica de San Pedro.
Ante más de 100 mil personas reunidas en los alrededores del Vaticano para la bendición Urbi et Orbi, el Santo Padre solicitó “que haya paz en la martirizada Ucrania, tan duramente probada por la violencia y la destrucción de la guerra cruel e insensata a la que ha sido arrastrada”.
“Que se elija la paz. Que se dejen de hacer demostraciones de fuerza mientras la gente sufre. Por favor, por favor, no nos acostumbremos a la guerra, comprometámonos todos a pedir la paz con voz potente, desde los balcones y en las calles, paz”, exhortó.
Luego, el Santo Padre dijo en esa ocasión “llevo en el corazón a las numerosas víctimas ucranianas, a los millones de refugiados y desplazados internos, a las familias divididas, a los ancianos que se han quedado solos, a las vidas destrozadas y a las ciudades arrasadas. Tengo ante mis ojos la mirada de los niños que se quedaron huérfanos y huyen de la guerra”.
“Que los responsables de las naciones escuchen el grito de paz de la gente, que escuchen esa inquietante pregunta que se hicieron los científicos hace casi sesenta años: ‘¿Vamos a poner fin a la raza humana; o deberá renunciar la humanidad a la guerra?’”, indicó el Papa citando el “Manifiesto Russell- Einstein” del 9 julio 1955.
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