El Papa dirigió esta invitación a confiar en el plan de Dios en un mensaje dirigido a los miles de jóvenes que participan en un festival celebrado en Medjugorje bajo el título “Mladifest” durante los últimos días de este mes de julio bajo el lema “He aquí a mi madre, he aquí a mis hermanos”.
Al dirigirse a los jóvenes, el Santo Padre esperó que este encuentro se convierta en una ocasión “para encontrar al Señor Jesús en la Eucaristía, en la Adoración, en la Confesión, en la catequesis bíblica, en la oración silenciosa y en el Rosario, y también a través de testimonios”.
El Pontífice destacó que “la voluntad de Dios es un tesoro inestimable” y aunque a veces “nos cuesta comprenderla y aceptarla y quisiéramos una vida diferente, sin desafíos y sin sufrimientos”, aseguró que “no hay mejor voluntad para nosotros que la voluntad del Padre, que es su plan de amor para nosotros con vistas a su reino y a nuestra plena felicidad”.
El Papa Francisco reconoció que “a menudo tememos esta voluntad, porque tememos que Dios nos imponga algo por pura voluntad y no por nuestro bien, tememos que aceptar su voluntad signifique renunciar a nuestra libertad”.
Por ello, el Santo Padre aseguró que “debemos buscar intensamente, pedir a Dios Padre que nos de a conocer su voluntad y pedir que se haga en nosotros”.
“Queridos jóvenes, Dios tiene un plan de amor para cada uno de vosotros. No tengáis miedo de su voluntad, sino poned toda vuestra confianza en su gracia. Para Él sois preciosos e importantes, porque sois obra de sus manos”.
A continuación, remarcó que “sólo Él conoce tu corazón y tus deseos más profundos. Sólo Él, que te ama con amor absoluto, es capaz de colmar tus aspiraciones. Nadie más que Dios puede darte la verdadera felicidad”.
Animó a los jóvenes a seguir el ejemplo de María y a saber decir que “sí” de forma incondicional, sin dar espacio “al egoísmo o la pereza”.
“Aprovechad vuestra juventud para poner, junto con el Señor, los cimientos de vuestra existencia, porque de las opciones que hagáis en estos años dependerá vuestro futuro personal, profesional y social”, les advirtió el Papa Francisco.
Asimismo, les invitó a ser “misioneros entusiastas de la nueva evangelización” y a “discernir y acoger la voluntad del Padre celestial en vuestras vidas”.
“Llevad a los que sufren, —continuó el Pontífice— a los que buscan, la alegría que Jesús quiere dar. Llevadla a vuestras familias, a vuestras escuelas y universidades, a vuestros lugares de trabajo y grupos de amigos, dondequiera que viváis”.
“Si dejáis que la gracia de Dios actúe en vosotros, si sois generosos y perseverantes en vuestro compromiso diario, haréis de este mundo un lugar mejor para todos”, concluyó el Papa Francisco”.
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