Las desavenencias existentes hace un tiempo en San Francisco desembocaron en protestas que han durado meses.
En febrero de este año, Mons. Cordileone anunció una serie de modificaciones a los manuales de profesores y de personal para las cuatro escuelas secundarias de la arquidiócesis, y propuso nuevas cláusulas morales para los contratos de los docentes.
Estas nuevas medidas buscan evitar que los docentes afecten la moral sexual de los estudiantes con su comportamiento personal o se sumen al activismo público en posiciones contrarias a la doctrina católica, en temas fundamentales como el aborto y la defensa de la vida; o el mal llamado “matrimonio” gay.
El lobby gay reaccionó con violencia, particularmente en los medios de comunicación, contra el Arzobispo de San Francisco. Además de la presión ejercida por algunos legisladores locales, la empresa de relaciones públicas de Sam Singer fue contratada por un grupo de supuestos “padres preocupados” para atacar al Arzobispo y forzar la eliminación de las nuevas normas.
Las redes sociales de Singer Associated publicaban informaciones manipuladas de las declaraciones del Arzobispo e información sobre la arquidiócesis, al tiempo que promocionaban publicaciones que beneficiaban a la parte contraria.
Decenas de importantes personajes de San Francisco, entre ellos algunos católicos, publicaron una página completa en el San Francisco Chronicle en donde firmaban una carta abierta en la que pedían al Papa Francisco que removiera al Arzobispo Cordileone.
El 19 de agosto el Arzobispo Cordileone agradeció “a los equipos de negociación del sindicato y la administración por su duro trabajo durante los últimos meses que han terminado en este acuerdo. Han valorado el peso y los beneficios para los profesores de nuestras escuelas, que están entre los mejores del norte de California”.
El Prelado subrayó que apreciado mucho que en las negociaciones haya habido una amplia “discusión sobre la misión y el propósito de la educación católica y el papel vital que tienen nuestras escuelas y profesores en llevar a cabo esa misión”.
Aseguró además que las discusiones han “reforzado y clarificado” el propósito y los papeles a los que se hacía referencia en contratos previos.
“Quiero agradecer especialmente a todos los profesores que han ratificado este acuerdo”, afirmó Mons. Cordileone.
Los profesores aceptaron este acuerdo válido para 3 años por 90 votos contra 80. El contrato cubre a profesores de cuatro escuelas de la arquidiócesis de San Francisco. Proporciona un aumento del dos por ciento en el salario en cada uno de los tres años. Los desacuerdos entre el comportamiento del profesor tanto dentro como fuera de la escuela se regirán por los procedimientos acostumbrados, según informa SFGate.com.
El contrato precisa que el propósito de las escuelas católicas es “reafirmar los valores católicos a través del Evangelio de Jesucristo” y resalta que se espera de los profesores que apoyen el propósito del colegio “de manera que la conducta personal no choque de manera frontal con su capacidad de enseñar en las escuelas católicas”.
El contrato no incluye cláusulas morales específicas, informa SFGate.com. En 2012 la Corte Suprema reconoció que los profesores de las escuelas católicas debían regirse según los estándares de comportamiento sin que pudiera suponer para las escuelas católicas un motivo de demanda laboral.
La versión inicial de la arquidiócesis de San Francisco señalaba que en los manuales se explique el magisterio de la Iglesia en temas como moral sexual, ética o técnicas de reproducción asistida. Esos puntos fueron particularmente criticados y la arquidiócesis se vio obligada a modificar sus manuales.
Ted deSaulnier, miembro ejecutivo del sindicato de profesores y docente de religión en la escuela Archbishop Riordan, dijo al respecto que “finalmente el Arzobispo se comprometió y tanto nosotros como él negociamos desde la buena fe”. “Quiero la mayor cobertura para cualquier profesor de escuela católica para que puedan tener la vida privada más completa que puedan tener”, declaró a SFGate.com.
“Nuestro contrato no va a resolver el conflicto que existe entre una institución religiosa de dos mil años de antigüedad y el panorama cambiante de los derechos civiles que hay en Estados Unidos”.
Nina Russo, superintendente responsable de las escuelas en la arquidiócesis, dijo sobre el tema que “apreciamos los esfuerzos concretos que los profesores y los directores de escuelas han hecho para que este curso escolar comience con el mayor grado de compromiso y profesionalismo”.
El Arzobispo Cordileone está al frente de la arquidiócesis de San Francisco desde el año 2012 y ha formado parte del comité para la defensa del matrimonio de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.
El Prelado también promueve el grupo Courage, para personas con atracción al mismo sexo que quieren vivir según la moral y la fe católica.
El Arzobispo será uno de los Obispos de Estados Unidos que asistirá al Sínodo de la Familia en octubre de 2015.
Publicar un comentario