(Catholic Herald/Infocatólica) El pasado 15 de febrero, Life Site News informó que Rosica, asistente de prensa en inglés de la Oficina de Prensa del Vaticano y CEO de la cadena de televisión Salt + Light de Canadá, que había plagiado secciones de texto en varias conferencias y artículos de opinión de una amplia variedad de escritores, entre ellos sacerdotes, teólogos, periodistas y al menos dos cardenales.
Informes posteriores descubrieron plagio generalizado en ensayos, discursos y artículos de opinión de Rosica, que se remonta a más de una década. Las secciones plagiadas en algunos textos iban más allá de un solo párrafo.
Rosica reconoció al National Post que había hecho pasar el trabajo de otros como suyo propio, porque sus notas estaban desorganizadas y porque se basaba en material preparado por pasantes (ndt: becarios, ayudantes).
«Me di cuenta de que me basé demasiado en las notas compiladas», dijo Rosica al National Post, agregando que su plagio fue inadvertido y no malicioso. Reconoció que había abusado del «cortar y pegar»,incluyendo en sus textos pasajes de texto escritos por otros sin acordarse de revelar su autoría.
«Me doy cuenta de la gravedad de esto y lo lamento mucho ... Estaré muy atento en el futuro», dijo.
Rosica es miembro de la junta directiva de la Universidad de St. Michael's College de Toronto, ante quien planea disculparse.
El presidente de la junta de la universidad dijo en un comunicado que la universidad se toma el asunto muy en serio y tiene la intención de «abordar el asunto internamente en el futuro».
Precisamente el P. Rosica publicó en agosto del año pasado un artículo muy polémico, «The Ignatian Qualities of the Petrine Ministry of Pope Francis» (Las cualidades ignacianas del ministerio petrino del Papa Francisco), en el que aseguraba que el Papa gobernaba la Iglesia en base a su autoridad personal y no la de la Escritura ni la Tradición:
«El papa Francisco rompe las tradiciones católicas siempre que quiere,porque está 'libre de afectos desordenados'. De hecho, nuestra Iglesia ha entrado en una nueva fase: con la llegada de este primer papa jesuita, está gobernada abiertamente por una persona y no por la autoridad de la Escritura solamente ni tampoco por sus propios dictados de Tradición más Escritura».
Y:
«La Iglesia no existe para dominar la conciencia de las personas, sino para mantenerse humilde ante los fieles que han discernido con oración y a menudo con sufrimiento ante Dios la realidad de sus vidas y situaciones».
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